En el edificio del ex Hogar San Antonio, funcionan desde esta semana los talleres dirigidos a padres y chicos, que estarán coordinados por la Asociación TEA Padres Concordia, en conjunto con la secretaría de Salud de la Municipalidad. La iniciativa surge de las acciones encaradas por el municipio para la difusión y concientización de esta patología, y para el acompañamiento a los familiares.
El lunes al mediodía abrió sus puertas el primer Taller Integrador para niños con Trastorno del Espectro Autista, que estará a cargo de TEA Padres Concordia, la asociación civil que trabaja sobre la difusión y concientización de la enfermedad en la ciudad, en conjunto con la Municipalidad de Concordia.
El Taller funciona en la sede del ex hogar San Antonio, espacio que fue cedido por el Municipio a la asociación de padres para que lo gestionen como lugar de encuentros, talleres y reuniones, tanto para niños que padecen algún tipo de TEA como para sus familiares.
Allí, se brindará atención psicológica y se dictarán talleres integradores de artesanías, cerámica, manualidades, folklore, música y equinoterapia, entre otros, según detalló Mario Imaz, secretario de Salud de la Municipalidad, quien acompañó la inauguración.
«Este es un logro de la gestión del intendente Gustavo Bordet, quien ha trabajado personalmente durante todos estos años para que tengamos una ciudad inclusiva y que atienda todas las inquietudes, por eso queríamos que las familias cuenten con un lugar para empezar», contó el funcionario.
Por su parte, el titular de la Dirección de Discapacidad y Adultos Mayores de la Municipalidad, Adolfo Libardoni, remarcó la importancia del fácil acceso que tiene el nuevo Taller, “ya que se encuentra en el centro de la ciudad y es accesibles para todos”.
Libardoni también informó que en la sede de PROMAR (sobre calle 25 de Mayo) comenzaron las inscripciones para los talleres, y las actividades comenzarán en los próximos días.
Paula Scuchimarra, integrante de TEA Padres Concordia, recordó que «desde hace mucho tiempo esperábamos contar con un lugar donde poder reunirnos a poner en común lo que nos pasa y a proponer actividades, y ahora es una realidad. Prometo que le vamos a dar mucho uso, y quiero agradecer profundamente al intendente Bordet y a su esposa Mariel – quien también se encontraba presente en el lugar- por ocuparse siempre de nosotros», concluyó.
