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Street View: marginacion en HD

 

La nueva tecnología de Google está online en Concordia, pero las zonas más humildes no están cubiertas. Igualmente, lo que hay alcanza para vislumbrar la diferencia económica latente.

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Durante el día del maestro del 2014, Concordia observaba cómo unos más que llamativos vehículos circulaban en sus calles. Camionetas blancas con detalles verdes, amarillos y rojos daban vueltas por los puntos más importantes y también por calles barriales, con enormes cámaras 360° en su techo.

Minutos después se pudo saber que los transportes pertenecían al gigante del internet, Google, y que estaban estableciendo capturas para el sistema Street View. Esta es una herramienta que, por medio de fotos de 360° permite navegar por las ciudades desde internet. Las imágenes se van recopilando y encajando como si de un rompecabezas se tratase, para luego permitir la navegación por las calles como si se tratara de una ciudad virtual.

Google subió las imágenes el 9 de septiembre del 2015, y el servicio de mapas se vio atestado por curiosos que quisieron ver su casa de una manera que sólo la tecnología permite.

Pero además de usarlo como herramienta de ocio, esta nueva tecnología cumple un papel gigante como elemento de análisis ya que permite teletransportarse de una punta a la otra de la ciudad sin gastar combustible y de manera instantánea. Con estas virtudes, y tras recorrer un poco el programa, se pueden sacar ciertas conclusiones.

Mientras toda la zona céntrica de Concordia está cubierta por las fotos 360°, si se aleja la vista se puede divisar como hay grandes huecos urbanos ausentes del sistema. Estas zonas sin azul (señal de que el servicio de Street View no está disponible) terminan siendo, la mayoría de las veces, los barrios más golpeados por la pobreza y la desigualdad.

Sin embargo esta situación es sólo concordiense: basta con ver el Street View de Concepción del Uruguay para saber que es normal la cobertura total del casco urbano.

SIN «COBERTURA TURÍSTICA»

Ni la playa Nebel, ni la Costanera, ni el Parque San Carlos, ni el Lago, ni los tres complejos termales. Ninguno de los atractivos turísticos más importantes de Concordia aparecen en el servicio de Google.

No se han presentado motivos de la acción, pero lo cierto es que sólo se pueden observar la catedral y los bares céntricos. Claro está, afuera también quedan los edificios ubicados en la peatonal, ya que allí no pudieron ingresar las camionetas de la empresa estadounidense.

RIQUEZA Y POBREZA A SÓLO UNAS CUADRAS

Casi en la esquina de Néstor Garat y D. P. Garat se impone una casona de grandes proporciones, que pertenece al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Incluso, en su vereda se observa a un policía vigilando las afueras del hogar. Pero lo más llamativo del cuadro es el humilde carro, con la leyenda «Fletes», que aparece doblando la lujosa esquina.

Siguiendo la dirección del carro hacia el este, y haciendo sólo 7 cuadras, se puede observar una realidad completamente distinta. Ya el asfalto no integra la calle, aunque se ve cómo puebla la zona de unos metros más arriba. En tanto, las casas no tienen la misma condición que en la esquina de la mansión.

En este caso se hace evidente una de las características más críticas de Concordia: los umbrales económicos que existen entre la riqueza y la pobreza, que están tan sólo a unos metros de distancia pero a miles de pesos de diferencia.

La imposición de la nueva tecnología servía para poder recorrer de manera absoluta todos los planos de la ciudad, sin embargo la ausencia de cuadras no permite ver del todo a la verdadera Concordia. Habrá que conformarse con observar sólo el casco céntrico y asfaltado de la ciudad, e imaginarse a las demás zonas a partir de las pequeñas cuadras que se permiten recorrer. O mejor, habrá que transitar por allí y ver la realidad con los propios ojos. (Fuente: www.elentrerios.com)

 

 

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