El presidente de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Juan Carlos Cresto, informó que el embalse se prepara para recibir un “caudal importante” del río Uruguay producto de las recientes lluvias en la cuenca superior, pero que en lo inmediato “no es para preocuparse”. Dijo que se aprovechó la bajante del lago para inspeccionar los trabajos de terraplenado que se llevan a cabo en el puente del lado del embalse.
Cresto adelantó que para los próximos 20 o 30 días no hay previsiones de que el río Uruguay pueda alcanzar niveles de alerta frente al puerto de Concordia pero advirtió que “estamos en presencia de una corriente de El Niño considerada fuerte y lo que pueda pasar después por ahora es imprevisible”.
“Nosotros adoptamos el compromiso ante los vecinos de Concordia de que vamos a manejar los caudales del río de la mejor manera para evitar evacuaciones aguas abajo”, expresó Cresto y relató que recibió a vecinos del barrio puerto que le expresaron su preocupación por la posibilidad de que la ciudad viva una nueva inundación.
El presidente de CTM expresó que de acuerdo a las informaciones que se manejan, las condiciones climáticas recuerdan a la corriente de El Niño que se vivió entre fines de 1997 y principios de 1998, durante su primera gestión como intendente, en la que la creciente provocó un número importante de evacuados, cuando todavía no se había construido la Defensa Sur.
El río Uruguay tenía anoche una altura de 7,30 metros y el lago de Salto Grande ayer a la mañana había bajado hasta los 32 metros.
Cresto manifestó también que la CTM aprovechó la bajante del lago para inspeccionar los trabajos que se llevan a cabo en la represa, consistente en el mantenimiento del terraplenado en la cara norte de la obra, donde golpean las aguas del Lago de Salto Grande. Los trabajos mantienen el paso vehicular cerrado de lunes a sábado y se estima que se estirarán hasta fin de año.
El presidente de CTM dijo que los trabajos los lleva adelante una empresa argentina con sede en Buenos Aires, con 25 años de experiencia en la materia, y que se realizaron en su mayor parte bajo agua, por debajo de los 33 metros. El desembalse permitió tener a la vista los trabajos y realizar una inspección visual de lo realizado hasta el momento.
