Los doce detenidos por el caso de droga en Feliciano estuvieron ante el juez Leandro Ríos, escucharon las acusaciones y salvo dos de ellos, el resto se abstuvo de declarar.
El martes por la tarde se produjo una persecución policial hasta lograr la detención de un camión que transportaba 252,9 kilos de marihuana procedente de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá. Ese procedimiento desencadenó en 16 allanamientos que se concretaron en Paraná, Nogoyá, Villaguay y en la vecina provincia. En total fueron detenidas 12 personas.
El juez los acusó como integrantes de una banda dedicada a realizar actos de comercio organizado de marihuana desde abril de 2016, por lo que podrían recibir penas de hasta 20 años de prisión.
La estructura delictiva estaba integrada por distintas células, cada una con niveles de responsabilidad diferenciados.
LA CABEZA
En la punta de la pirámide estaba Hugo Ceola, sucesor de Gustavo Petaco Barrientos como líder de la barrabrava de Patronato, secundado por su hijo Cristian. Carlos Bernini y Sergio Pross, ambos empleados de la Municipalidad de Paraná, eran almacenadores de la droga que recibía Ceola y luego repartía en distintos barrios de Paraná y otras localidades de la provincia. Quien conseguía la marihuana era Horacio Enrique Viggiano, que dice ser gremialista de Obras Sanitarias y arrastra una condena de 7 años por transporte de estupefacientes que le impusieron en 2009.
Cachete Viggiano, como le dicen, fue detenido el lunes en San José de Feliciano, junto con su hermano Guillermo, a bordo de una camioneta Renault Sandero que oficiaba como escolta del camión que transportaba la droga.
Precisamente, Viggiano era quien había contratado al ex policía Juan de la Cruz Moreno –hermano de la intendenta de Feliciano– como transportista. Una comisión policial persiguió sigilosamente los pasos del camión desde que salió de Feliciano, cargó la marihuana en Curuzú Cuatiá y lo detuvieron cuando reingresó a la provincia.
El proveedor, sin embargo, logró huir. Se trata de un hombre afincado en Curuzú Cuatiá, cuyo domicilio fue allanado tras la interceptación del camión. Si bien se incautó parte del dinero que habría recibido por la operación, alrededor de 200 mil pesos, el proveedor se encuentra prófugo.
OTRA CÉLULA
La otra pata de la organización está en Nogoyá. Allí se inició todo en abril de 2016, a partir de que la Jefatura Departamental desarticuló un kiosco de venta de drogas al menudeo.
El martes, tras la detención del camión en San José de Feliciano, fueron detenidas cuatro personas: Diego Orcellet, que sería el líder de esta pequeña estructura; su esposa Solange Romero; el hermano de esta, César Romero; y Gastón Sangoy, que se presume vendía para ellos.
El miércoles, en horas de la madrugada, la Policía allanó la casa donde vive Verónica Martínez, pareja de Gustavo Petaco Barrientos, que mantiene el control de la barrabrava de Patronato desde la cárcel de Gualeguay. En la vivienda estaba también un hijo de la pareja su hijo, y un sobrino, de apellido Olivera, de 20 años, a quien le secuestraron troqueles de LSD. Respecto del joven, se formó un expediente aparte y este jueves fue indagado por tenencia de estupefacientes.
