La Directora de Gestión Preventiva y Promoción del municipio, Bernardita Zalisñak, aseguró que el nuevo caso de femicidio en Concordia “pone en evidencia una de las falencias que nosotros venimos señalando: la posibilidad de contar con pulseras y tobilleras magnéticas”.
La funcionaria hizo alusión a los dispositivos para controlar las violaciones de la restricción preventiva, de cara a que pueda disparar automáticamente la alarma y llegar a tiempo, evitando casos como el de Inés Amelia Dri (ver página 7).
Las tobilleras sirven para saber dónde se encuentra el agresor en todo momento y funcionan como prueba irrefutable en casos de desobediencia a la autoridad, que es la figura que suelen imputarles a los agresores que violan la orden judicial.
ACCIONES
En diálogo con www.diarioriouruguay.com.ar, Zalisñak – repasó algunas de las acciones que se llevan adelante desde el área, puntualizando que “son 200 las alertas que se han recibido a nivel local, desde que comenzó el botón antipánico”. En ese marco, insistió en pedir a las autoridades nacionales, “dispositivos y restricciones más severas”.
“Se ha hecho mucho, pero entendemos que nunca alcanza”, enfatizó.
FISCALÍA
Por último, la referente deslizó la necesidad de la instalación de la Fiscalía de Género en Concordia, dado que “se puede avanzar todavía mucho en cuestiones de protección a las personas víctimas de violencia de este tipo”.
Todo esto sumado a medidas más abarcativas y del ámbito pedagógico/cultural, como una Ley contra la No Violencia, instrumentada desde el Consejo General de Educación.
