La Dirección de Prevención de Delitos Rurales informó que su personal policial montó un operativo que llevó adelante en los departamentos Concordia y San Salvador, lográndose incautar cerca de 2 toneladas de carne no apta para el consumo.
Con la participación de todas las brigadas de abigeato que están diseminadas en todo el territorio entrerriano, lo que involucró a 70 brigadistas distribuidos en 15 patrulleros que se ubicaron estratégicamente en rutas y caminos vecinales, se realizaron tareas de prevención de hechos relacionados con abigeato –cuatrerismo-, sino también para colaborar con la propia seguridad de desplegada por las Jefaturas Departamentales hasta este fin de semana último.
De esta manera, se pudo controlar selectivamente 672 vehículos, identificándose a 1.547 personas, dispositivo que permitió realizar 10 procedimientos de distintas características, ya sea de ribetes penales y/o contravencionales.
En uno de los operativos se secuestraron 10 vacunos, de los cuales cinco eran terneros, que fueron incautados a un peón rural que fue sorprendido en tránsito cuando los llevaba para su venta, pero sin el debido conocimiento del propietario del ganado, lo que originó el inicio de actuaciones prevencionales. Los restantes bovinos fueron recuperados tras la intervención brigadista, luego que fueron denunciados como faltantes en la zona de Redomón, donde también quedó bajo involucrado el cuidador de los animales, informó EL DIARIO.
Además, se detectó el traslado ilegal de media tonelada de lana, al no contarse con la guía de traslado correspondiente, lo que derivó en no poder comprobarse su procedencia, labrándose actas por transgresiones a resoluciones de Senasa.
Indicado como lo más trascendente para la Brigada de Abigeato, fueron las inspecciones a los negocios que expenden al público cortes cárnicos, como en su transitabilidad comercial, facilitando detectar una importante cantidad de irregularidades. En este marco, se decomisaron cerca de dos toneladas, 1.813 kilos de cortes cárnicos, por infracción a la Ley 7292, se trató de 828 kilos de carne aviar, 660 kg de carne vacuna, 310 kg de pescado, y 15 kg de embutidos.
Las actas fueron labradas a partir de que quienes transportaban estos alimentos no pudieron comprobar su verdadero origen, siendo considerados clandestinos. Además de no respetar las condiciones sanitarias y encontrarse en mal estado. En ambos casos los productos no son aptos para consumo humano, siendo un riesgo perjudicial para la salud ciudadana.
