El alerta sanitario por dos muertes de bebés en Crespo desnudó un déficit en Entre Ríos. A excepción de Paraná, Concordia y Concepción, en el resto de la provincia se impone el traslado.
En Crespo, nada más que a 43 kilómetros de Paraná, donde se concentra la mayor complejidad en atención sanitaria de la provincia, ahora lamentan la muerte de dos bebés con apenas días de nacidos.
En ningún, hay explicación sensata para esas muertes a no ser por el berenjenal en el que suele convertir el sistema público de salud a los protocolos de traslado de pacientes de un hospital a otro, de una ciudad a la otra.
El martes falleció una beba que había nacido el domingo último en el Hospital San Roque, de Paraná. La mamá, de 19 años, fue derivada desde el hospital “San Francisco de Asís”, de Crespo, por cuanto se habría tratado de un parto de riesgo.
La decisión del traslado, explicó el director del hospital, César Muro, fue tomada por el médico y la obstetra de guardia al momento de ingreso de la joven madre.
Y reveló un dato: sólo tres hospitales en Entre Ríos cumplen acabadamente con las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS): “San Roque”, en Paraná; “Delicia Concepción Masvernat”, de Concordia; y “Justo José de Urquiza”, de Concepción del Uruguay.
En el resto de los hospitales, siempre se impone el traslado de parturientas por falta de las condiciones sanitarias exigidas.
“Más de una vez tuvimos la duda de hacer o no un parto y ante la urgencia de una complicación obstétrica, trasladamos al paciente. Gracias a esas medidas que parecen antipáticas, pero que son exigencias de las maternidades establecidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) a través de la CONE (Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales), la mortalidad neonatal bajó de 15 por mil a 9,7 por mil”, aclaró el médico.
La joven mamá llegó al hospital “San Francisco”, de Crespo, a las 6 del domingo 29 de abril. “Es revisada, los latidos del feto estaban bien y ella tenía 6 cm de dilatación. La chica, con 19 años, era primípara y con el médico de guardia deciden su traslado por tratarse de un embarazo de riesgo, parto prematuro, con 33 semanas de gestación”, contó Muro.
El alumbramiento se produjo el domingo y según relatos de familiares, la criatura habría nacido bien y el día lunes comenzó con convulsiones por lo que fue internada en neonatología, produciéndose su deceso el martes a la mañana.
NO FUE LA ÚNICA MUERTE DE UN BEBÉ
El deceso ocurrió en Crespo, en una clínica privada, y los padres tomaron la decisión de presentarse a la Justicia y pedir que se averigüen las causas del deceso.
De acuerdo a lo que publicó el sitio www.estacionplus.com.ar, el viernes los papás, domiciliados en Libertador San Martín, se presentaron en la comisaría de Crespo y pidieron que se investiguen las causas de la muerte de su hijo, nacido un día antes sin complicaciones.
“Atento a que un familiar y la madre habrían advertido que la criatura estaba morada tras recibir el baño diario y no conforme con las explicaciones brindadas por los profesionales del establecimiento de salud acerca de las causas del deceso del recién nacido, los padres radicaron formal denuncia y se continúan con las investigaciones del caso, con conocimiento de la Fiscalía en Turno”, informó el comisario principal Luis Aguiar.
El cuerpo del bebé fue trasladado a la Morgue de Concordia mientras la Justicia lleva adelante la investigación por esta segunda muerte de un bebé en Crespo.
