Tres personas fueron detenidas ayer al mediodía como corolario de una protesta que inició una mujer en el área de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad que incluyó la rotura de vidrios en el primer piso del edificio comunal. El hijo del director de Cultos de la Municipalidad, de 28 años, golpeó al policía que detuvo a la mujer, por lo que fue trasladado a la Jefatura, donde se apersonó el funcionario en cuestión para protestar por la detención de su hijo y luego de insultar a los funcionarios y autoridades policiales ingresó a los empujones en el área de servicio médico, donde fue detenido.
La Jefatura Departamental de Policía informó que ayer al mediodía, autoridades policiales de la división Operaciones, encontrándose en reunión en la Municipalidad, debieron tomar intervención luego de que una mujer que se encontraba reclamando a patadas en la puerta de la secretaría de Gobierno, provocara el estallido de una vitrina, incitando a otras personas a provocar disturbios.
La mujer, que se encontraba junto a una menor, comenzó a insultar al personal policial haciéndose presente un hombre, identificado como David de 28 años, contratado municipal, quien sin mediar palabras le propinó un golpe de puño en la cara a uno de los oficiales haciéndolo desvanecer por unos minutos.
Mientras se procedía al traslado del agresor a la Jefatura se apersonó un hombre “sumamente alterado”, según el parte policial, presentándose como funcionario municipal, que comenzó a increpar a los funcionarios policiales intervinientes en el procedimiento, reclamando por la detención de su hijo.
La Policía aseguró que el hombre, identificado luego como Rafael Blanco, “luego de insultar con todo tipo de amenazas y agresiones verbales a los funcionarios y autoridades policiales ingresó a los empujones en el área de servicio médico, donde fue detenido, resultando ser el director del Área de Culto de la Municipalidad”.
Se comunicó al fiscal de turno, Mauricio Guerrero, quien dispuso el traslado a la alcaidía Policial de los dos masculinos padre e hijo, de 48 y 28 años respectivamente, y a dependencias de Minoridad a la mujer de 48 años.
Se recibió formal denuncia por amenazas y lesiones a un empleado de la Dirección de Prevención y Seguridad Municipal, que también recibió un golpe de puño en el rostro por parte del masculino detenido e identificado como David, de 28 años, y denuncia al Sub Director de Prevención y Seguridad Municipal, quienes intervinieron tratando de disuadir a quienes realizaban los disturbios.
LA MUNICIPALIDAD ACLARO QUE LA MUJER HABÍA RECIBIDO RESPUESTA
La Secretaría de Desarrollo Humano y Salud de la Municipalidad aclaró que la mujer que dio inicio a los incidentes en el primer piso del edificio comunal ya había sido atendida y que “dada su situación de vulnerabilidad es asistida por el área de Desarrollo Social casi en forma permanente”. Precisó que el pasado viernes retiró un bolsón de mercaderías en la oficina donde se hace entrega.
El comunicado completo expresó: “Respecto a los incidentes registrados ayer a la mañana en la Municipalidad de Concordia, la Secretaría de Desarrollo Humano y Salud del municipio informa y aclara que:
El incidente comenzó cuando una vecina de la zona sur de esta ciudad se presentó, junto a su hija, en la puerta de acceso a la Secretaría Privada y la Secretaría de Gobierno del edificio municipal para reclamar la entrega de un bolsón alimentario.
El personal a cargo de la atención al público le explicó la forma y el lugar donde la señora debería exponer su solicitud; si bien la vecina conoce los trámites habituales para este tipo de demandas, teniendo en cuenta que dada su situación de vulnerabilidad es asistida por el área de Desarrollo Social casi en forma permanente (precisamente, el pasado viernes retiró un bolsón de mercaderías en la oficina donde se hace entrega de los mismos).
En esta ocasión, la orientación que el personal municipal le ofreció a la señora no fue satisfactoria para ella, que sin escuchar explicaciones comenzó a gritar y romper los vidrios de la ventanilla y de las vitrinas del pasillo del primer piso del municipio.
Ante estas circunstancias, personal de seguridad del municipio y funcionarios policiales que participaban de una reunión en una oficina adjunta intervinieron para contener a la señora y salvaguardar la seguridad de su hija.
La resistencia a la intervención policial y la presencia de otras personas que intentaron impedir la actuación de los funcionarios policiales generó que el incidente se acrecentara en forcejeos y exclamaciones a viva voz por parte de quienes presenciaron el episodio.
Finalmente, la policía traslado a las personas involucradas – incluso al hijo de un funcionario municipal que se había involucrado en el suceso – a la Jefatura de Policía, donde se dieron curso los trámites establecidos en los protocolos de intervención de dicha fuerza de seguridad ante este tipo de situaciones”.
