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Alertan que el paro bancario afectara el cronograma de pagos

Tras la confirmación del paro bancario de 24 horas para el 12 de mayo, la secretaria de Jubilados de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos  (Agmer), Alejandra Gervasoni, alertó que los trabajadores deberán resolver en estado de asamblea,  “que harán la semana próxima, llegado el caso que con el paro bancario viéramos afectados el cobro de nuestro salarios”.

Gervasoni denunció que “la situación provincial queda plasmada nuevamente en el cronograma de pagos,  un cronograma que excede nuevamente las fechas en las que vence todo lo que el trabajadores tienen  que pagar, y por lo tanto, abonan sus cuentas con intereses. En ese sentido, el magro aumento se verá licuado no solo por la inflación existente sino también por los intereses con que tendrán que pagar las cuentas”.

La sindicalista advirtió que el cronograma de pagos ha sido repudiado por diversos sectores, pero aclaró que con mayor firmeza por los trabajadores docentes y jubilados de ese sector, “que piden a gritos cobrar antes del día 10 de cada mes”.

SIGA, SIGA, SIGA EL BAILE

Para Gervasoni, “la fiesta de las elecciones futuras que viven algunos, con otra historia económica, más el sueño entrerriano del que parece no despertar el gobernador, Sergio Urribarri, es el calvario de quienes no saben cómo seguir cada mañana. Por eso, alertamos a los trabajadores de la provincia que, en estado de asamblea, tendrán que resolver qué harán la semana próxima,  llegado el caso que con el paro bancario viéramos afectados el cobro de nuestro salarios…”.

La gremialista recordó que desde su espacio han denunciado públicamente a Urribarri, “que no se hace cargo de la resolución de los problemas de los trabajadores, y lo que es peor, endeuda a la provincia mes a mes con la emisión de letras, propiciando una deuda que tendrá que pagar el gobierno futuro, pero que ya cae sobre las espaldas de los trabajadores”.

PLATA VOLADORA

Gervasoni se refirió  las emisiones de deuda denominadas Letras de Tesorería, que en 2015 ascenderán a 530 millones de pesos. “Como si eso no le alcanzara, aumentó los impuestos de de todas formas, castigando sin piedad a los trabajadores, transfiriendo el enorme peso del gasto público  todos los contribuyentes”.

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