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Escuelas reclaman que “de una vez por todas” les entreguen el edificio

La comunidad educativa de la escuela primaria Nº 9 ‘Juan María Gutiérrez’ y la secundaria Nº 30 ‘María Elena Walsh’ marchó una vez más en reclamo de la entrega del edificio escolar que se construye en el predio del club Sarmiento. Luego de cortar el tránsito en calle Urquiza fueron recibidos en el Concejo Deliberante. El Director de Arquitectura Jorge Mendieta dijo que en los próximos días estarían en condiciones de habilitar las nuevas aulas.   

“Estamos otra vez en la calle, otra vez en la plaza, reclamando que de una vez por todas y definitivamente se realice la entrega que nos prometieron de la escuela secundaria de calle 25 de Mayo y Libertad”, protestó un docente en la manifestación.

Dentro de la escuela Gutiérrez actualmente se encuentran en ejecución los trabajos de puesta en valor de la planta alta. La obra prácticamente terminada, continuará en los próximos días en la planta baja.

“En la planta baja tenemos la sala de computación, la dirección de la primaria; en la biblioteca, un aula de primaria; en el salón de usos múltiples dos aulas de primaria. Tenemos un salón con la sala de profesores, de música, taller”, apuntó. La primaria ofrece talleres Nina (jornada extendida) que no funciona al ciento por ciento: no puede desarrollar sus talleres de teatro, de folclore, de inglés, de tics. “No hay espacio. Somos nueve cursos en total, más preceptoría, más dirección, más secretaría, biblioteca y tenemos cuatro aulas disponibles para dar clases”. Añadió, además, que en el turno mañana asisten alrededor de 400 personas que aprenden y enseñan en la planta baja.

Según el docente sólo resta la firma de un decreto o resolución que ordene el traslado a las instalaciones de la nueva escuela secundaria.

En el medio está la “firma del convenio entre el Consejo General de Educación y las autoridades del club Sarmiento para adecuar el espacio. El club en todo su derecho reclama reparar las instalaciones dañadas durante la construcción del edificio. Les habían prometido que la municipalidad se iba a hacer cargo de la reparación y construcción de instalaciones menores para que el club tenga una sala de reuniones, vestuarios. Hoy la comisión directiva se junta en un galpón que se está cayendo, las chapas están podridas”.

La recomendación de armarse de paciencia e insistir, fastidia al profesor.  ¿Hasta cuando tenemos que esperar? Los chicos ingresan antes de las ocho hasta las diez, se van y entra otro grupo. Hace tres meses que venimos trabajando en jornada súper reducida. ¿Dónde está la inclusión? ¿Dónde está la igualdad? ¿Dónde está la equidad? Qué calidad educativa podemos brindarles a estos chicos que mañana tienen que salir al ámbito laboral. Queremos pero no podemos. Nosotros vamos y hacemos proyectos de clase lo más fácil posible para que el chico incorpore conocimientos. Nos rascamos la cabeza pensando cómo hacer para que el alumno que viene dos horas por día tenga la mejor calidad educativa posible y estamos pensando día a día como mejorar. Y sin embargo los funcionarios de turno llegan a la plaza y te dicen ‘no sé nada’, ‘no puedo hacer nada’”.

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