Sergio Urribarri es el testigo clave en el juzgamiento a los 18 policías de Concordia acusados de sedición por los hechos de diciembre de 2013. Las maniobras que lleva adelante para evitar declarar oralmente amenazan con trabar el juicio y generan incertidumbre acerca de los plazos del proceso. Presentó una extensa carta insistiendo en declarar sólo por escrito en el juicio a los policías de Concordia. El tribunal le rechazó el pedido una vez más. Pero el mandatario pretende llevar su planteo a casación.
En la mañana de este martes, el tribunal volvió a rechazar la pretensión del gobernador de hacer uso del privilegio de declarar por escrito. Los magistrados consideraron que la presentación fue extemporánea y que además el propio Urribarri no es sujeto legitimado para solicitar tal cosa, por tratarse de un testigo y no de una de las partes litigantes.
Pero en la extensa nota del mandatario, con el patrocinio legal del Dr. Julio Rodríguez Signes, fue incluida una expresión para nada casual, en la que hace reserva del recurso de casación. En otras palabras, quiere decir que a sabiendas de que su pretensión podía ser nuevamente rechazada, el gobernador se guardó un as en la manga: apelar ante el Tribunal de Casación, con la esperanza de que sea este quien finalmente le conceda autorización para evitar comparecer en forma directa refugiándose en la formalidad de un escrito.
Según los manuales de derecho, «la Casación es un recurso que materializa un acto de voluntad del litigante, por el que solicita la revisión de una sentencia, amparándose en un error de derecho al juzgar o en un error o vicio procesal que desnaturaliza la validez de la sentencia emitida».
Por tratarse de un testigo, Urribarri no tiene legitimación para ir en casación puesto que no es litigante, por lo que serían los fiscales quienes deberían dar ese paso formal.
Según trascendió, la presión desde el ejecutivo hacia el procurador Jorge Amilcar García y los fiscales que de él dependen apunta justamente a que ellos se hagan cargo de formalizar el reclamo del gobernador ante el Tribunal de Casación.
POR QUÉ URRIBARRI ES TESTIGO CLAVE
Urribarri fue solicitado como testigo por ambas partes. Es decir, tanto por los fiscales como por algunos de los abogados defensores, entre ellos Oscar Bacigalupe.
La sedición, el delito que se le imputa a los policías, de haber efectivamente ocurrido, tuvo por víctima a las instituciones del Estado provincial, cuya máxima autoridad es Sergio Urribarri.
Su comparecencia significa por tanto escuchar a la víctima de la supuesta sedición. De su testimonio podrían surgir elementos relevantes, ya sea para reafirmar la hipótesis de que se trató de una sedición como todo lo contario si es que sus decisiones se apartaron de lo que la ley le ordena hacer en tal caso.
Trascendió que el propio Bacigalupe, quien planteó formalmente que Urribarri debía declarar en forma oral en vez de refugiarse en el privilegio de hacerlo por escrito, ante la reiterada negativa del gobernador, habría resuelto desistir de la citación, dejando exclusivamente en manos de los fiscales la decisión de persistir o no en convocarlo.
Esta determinación de Bacigalupe, si bien parece quitarle presión al tribunal y al propio gobernador, en caso de que desemboque finalmente en que Urribarri no declare porque también los fiscales desistan de citarlo, podría servirle en bandeja a los letrados de los policías otro elemento más para insistir en que se ha violentado el derecho a la defensa, ya que el testigo que representa a la víctima no compareció.
