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Claudia Bello a ARSAT: Una designación que reflota lo más rancio de la corrupción menemista

Asume como directora titular de ARSAT, a pedido de Jefatura de Gabinete. Con diversos escándalos y denuncias de corrupción en sus años de función pública, solo evitó la condena e inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos por prescripción de causa. Una designación que reflota lo peor de la administración menemista.

Claudia Bello vuelve a la función pública a pesar de haber esquivado una condena e inhabilitación para ejercer cargos públicos solo por prescripción de causa

Claudia Elena Bello, una histórica dirigente del peronismo porteño que tuvo amplia influencia durante los gobiernos de Carlos Menem, volvió a la función pública nacional: fue propuesta por la administración de Alberto Fernández en un puesto clave en ARSAT, la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales, compañía para la que ya prestó funciones durante los primeros dos años de gestión del Frente de Todos.

A sus 61 años y tras casi dos décadas de ostracismo público, luego de un derrotero por tribunales por causas en las que luego fue absuelta, Bello fue propuesta por el Gobierno para ocupar uno de los cinco puestos de directores titulares en ARSAT, creada en 2006 por la ley Ley N° 26.092 y cuyas acciones pertenecen íntegramente al Estado Nacional.

Bello fue una incondicional de Menem en los 90. Durante los diez años de gobierno del ex Presidente, ocupó distintos cargos en los que fue protagonista de varios escándalos. Designada en 1992 como interventora federal en Corrientes, quedó involucrada en una elección signada por las sospechas de sobornos, cuando se fugó un elector designado por la Unión Cívica Radical, que había trazado una alianza estratégica con el Pacto Autonomista Liberal para impedir que un Justicialista accediera a la gobernación.

Pero sin dudas su paso por la Secretaria de la Función Pública de la Nación, cargo que mantuvo hasta el final del mandato de Menem, fue el que más problemas le trajo cuando dejó el poder. Sucede que desde esa área el Estado Nacional afrontó el plan para evitar un colapso por el «Efecto Y2K», tal como se conoció al error que -temían los especialistas- iban a tener los sistemas informáticos y computadoras para procesar el cambio de año de 1999 al 2000.

Desde su secretaría Bello hizo varias contrataciones directas por una cifra superior a los 9 millones de pesos (o dólares según el tipo de cambio en la convertibilidad) por lo que fue denunciada por presuntas irregularidades, como esquivar el proceso licitatorio. Procesada por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles, su caso llegó a juicio recién en 2011. Como contó el periodista Omar Lavieri en Infobae, fue absuelta por el Tribunal Oral Federal 1. Aunque en 2014 la Cámara de Casación Penal decidió  revocar esa decisión, el TOF 1 determinó que el caso estaba prescripto. Así, Bello -y otros funcionarios del área absueltos- logró esquivar una condena y el pedido de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que le hubiera impedido asumir en ARSAT.

El nombramiento de Bello consta en la Resolución 17/2022 de Jefatura de Gabinete publicada este miércoles en el Boletín Oficial. Allí, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, designa a su vice Jorge Neme como «representante de los derechos derivados de la titularidad de las acciones correspondientes al Estado Nacional» en la empresa ARSAT «a fin de su concurrencia a la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria convocada para este 26 de enero.

Neme, según consta en un anexo de la resolución, recibió «instrucciones impartidas por Jefatura de Gabinete» para intervenir en la Asamblea de Accionistas y proponer ante el directorio los cinco nuevos directores titulares, nómina en la que figura Bello.

«No está designada, es una propuesta pero falta que se reúna la asamblea. Eso puede ocurrir hoy (por este miércoles) pero entiendo que sólo se discutirá balance pero no autoridades», dijeron desde Presidencia ante la consulta de Clarín, dejando abierta la puerta para que finalmente el nombramiento quede sin efecto. «Hay que esperar un poco. La propuesta no había sido analizada por quienes debían analizarla», agregaron cerca de Alberto Fernández. El Presidente, según esas mismas fuentes, no habría sido informado. «No es un tema prioritario en este tema. Estamos con los temas prioritarios, por razones obvias», argumentaron.

Es por demás curioso si se tiene en cuenta que, además del aval de Manzur, Bello construyó su carrera política en los 90 y la unió un vínculo de amistad con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, una de las personas más cercanas a Fernández en el día a día del Gobierno.

También no deja de sorprender dado que los cambios en ARSAT tienen un claro condimento político. A saber: de los cinco nombres propuestos por Manzur, tres ya son parte de la compañía: el presidente del directorio, Néstor Pablo Tognetti, Marcelo Tesoro y Guillermo Rus. Mientras, junto a Bello, se suma Soledad Gonnet, proveniente del INVAP y alineada políticamente con la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras, cuyos legisladores suelen ser clave para el oficialismo para destrabar leyes en el Congreso y a quien Alberto F. invitó a la gira por Rusia y China. 

Con todo, más allá de que ante la polémica planteó la posibilidad de que podía frenarse el nombramiento, a pesar de que la propuesta ya fue publicada en el Boletín Oficial, en los registros de la ANSeS exponen la intencionalidad política de cobijar a Bello: la dirigenta figuró como empleada en relación de dependencia de ARSAT entre febrero de 2020 y diciembre de 2021, por lo que la decisión de imponerla como directora titular del organismo no implicaría su incorporación a la función pública, sino que representaría un ascenso en su carrera.

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