Trabajadores citrícolas expresaron ayer sus quejas por las condiciones en que trabajan en las quintas y las horas de espera que deben afrontar todos los días en el puesto de control ubicado en el acceso por la ruta 015.
“Al principio venían un médico y una o dos enfermeras que ponía el Sindicato para que nos controlen más rápido y pasemos enseguida. Pero después se borraron y no vienen más y ahora la misma gente que controla a todos los que pasan nos controlan a nosotros también y eso demora mucho”, expresó Ramiro Correa, cosechador con muchos años en la actividad y ex delegado gremial.
“No sabemos cuál es el problema. Pero cuando arrancó la cosa venía bien. El Sindicato ponía su gente, todos volvemos de la quinta más o menos a la misma hora y no nos paraban tanto. Pero se ve que el Sindicato ya no manda la gente y tenemos que estar esperando un buen rato hasta que nos dejan pasar después que nos controlan”, agregó.
“Tampoco controlan en las quintas ni los colectivos. Algunos trabajan bien y los cuidan. Pero hay otra gente que los hacen trabajar así nomás, los llevan amontonados y es un peligro para la salud de la gente, pero el gremio mira para otro lado”, añadió el trabajador de la fruta Ismael Núñez.
“A mí me parece que el Sindicato de la Fruta había prometido acompañar a la gente de la cosecha y ayudar acá en el paso del control este para que se agilice cuando venimos nosotros. Los delegados nos dijeron que nos quedemos tranquilos con eso; pero después se borraron todos y nos dejaron solos. Acá la gente nos trata bien y sabemos que es para nuestra salud, pero esperar tantas horas después que uno viene de trabajar cansa mucho”, concluyó Juan Antonio, también obrero de la actividad citrícola.
