El secretario general de la delegación Entre Ríos de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) denunció que en Entre Ríos cerca de 400 trabajadores no perciben sus salarios hace tres meses. El dirigente sindical hizo referencia a la situación que atraviesan los trabajadores de diferentes clínicas de la provincia. Indicó que son cinco las clínicas que presentan atraso en el pago de los salarios.
En algunos casos los atrasos llegan a tres meses. Desde Acler aseguraron que el Iosper adeuda prestaciones desde noviembre que alcanzan casi los 10 millones de pesos.
“Las clínicas que hoy se encuentran atrasadas con el pago de haberes son de la ciudad de Paraná, Gualeguaychú, Gualeguay, La Paz y General Ramírez, estamos buscando permanentemente el diálogo con los directivos, buscamos la forma para que los compañeros cobren sus salarios ya que adeudan hasta tres meses, abarca a un número importante de trabajadores y sus familias, son alrededor de cuatrocientos trabajadores que hoy se encuentran padeciendo esta situación”, expresó el histórico referente del sector.
En este contexto, desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler) habían denunciado que en el año en curso “la crisis estructural se materializaría”. Los empresarios habían anticipado que “los 54 sanatorios entrerrianos nucleados en Acler atravesamos una seria crisis estructural y es muy probable que en 2015 empecemos a ver cómo desaparecen empresas producto del desfase que estamos viviendo”.
Ante esta realidad, el titular de la entidad, Víctor Lozze, aseguró a El Diario de Paraná que si bien no conoce al dedillo la situación de cada clínica, hay una “crisis que comienza a generalizarse producto de la sumatoria de muchos motivos que tienen que ver con empresas que son mano de obra intensiva, con muchos insumos dolarizados o escasos, costos internos cada vez más altos y cápitas que pagan las obras sociales que no se corresponden con la realidad de la prestación y eso hace que lleguemos a una situación de asfixia económica y financiera muy difícil”, expresó.
El presidente de Acler demandó: “Con el PAMI es muy complicado porque nos hacen muy compleja la facturación de las prestaciones y se va haciendo una sumatoria de cosas. Nosotros estamos intentando sobrevivir, avanzar, pero es muy complejo. Y como si fuera poco ahora vienen las paritarias. Las obras sociales arreglan valores que no son lo que vale en el mercado y si al menos tuviéramos un gesto del Iosper que tenga que ver con el recupero en tiempo y forma la situación se aliviaría notablemente, pero es muy complejo funcionar así”.
