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Diego Santilli cerró su campaña en La Plata: “Hay que terminar con la improvisación”

Sin mencionar a su rival en la interna de Juntos Por el Cambio y con un discurso crítico hacia el Gobierno de Alberto Fernández, Santilli cerró un campaña en la que dio la vuelta a la provincia de Buenos Aires varias veces y mantuvo un perfil contenido y equilibrado. Horacio Rodríguez Larreta exhibió sus aspiraciones nacionales. Asistieron Patricia Bullrich, Miguel Pichetto y los intendentes del PRO.

Santiili y Rodriguez Larreta en el cierre de campaña en La Plata

Con Horacio Rodríguez Larreta decidido a exhibir sus aspiraciones nacionales, Diego Santilli cerró la campaña en La Plata con un discurso crítico del Gobierno y sin alusiones a la lista de Facundo Manes, su adversario interno. Ambos plantearon que en estas legislativas confrontarán “dos modelos de país” y expresaron como objetivo, en especial el jefe de Gobierno, que el resultado proyecte al espacio de cara a las elecciones por cargos ejecutivos de 2023. “Tenemos que poner todo para volver, como dicen los chicos. Para volver a llevar la energía de transformación y cambio en todo el país”, aseguró Rodríguez Larreta en el final de su discurso.

El alcalde porteño incentivó y se apoyó en los gritos de una barra que entre canciones de cancha tomó el “vamos a volver” del kirchnerismo hace unos años durante varios tramos del acto en el estadio cubierto de Atenas. Como en toda la campaña, Rodríguez Larreta se puso al frente del cierre en el principal distrito del país y habló antes de Santilli, y después del resto de los candidatos y referentes del PRO, para asumir la disputa como propia tanto en la interna como con el kirchnerismo en las generales.

“Está en juego si queremos un país con las escuelas cerradas o con los chicos en las aulas, si queremos un país con los delincuentes libres o presos, donde trabajar sea el porvenir y no las persianas cerradas. Este domingo tenemos que decirle basta a la improvisación y al maltrato”, buscó contrastar Santilli en el cierre, mechó alusiones a las vacunaciones de privilegio y al festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez durante la cuarentena estricta, y también fue más allá del distrito y de las legislativas: “Este domingo vamos a votar por una provincia y por una Argentina mejor”.

Desde un escenario circular en el centro del gimnasio, clásico de las puestas en escena del PRO, antes habían hablado ante unas mil personas Graciela Ocaña, Juan Manuel López, Patricia Bullrich, Miguel Pichetto y Jorge Macri. En el inicio, Julio Garro -intendente de La Plata- ofició de anfitrión y presentó especialmente a Gustavo Posse, el radical de San Isidro, para menear su apoyo hacia la interna. Esta vez no predominó el amarillo: lo tapó el rojo, con gorros con la inscripción “Es el Colo”.

Rodríguez Larreta insistió sobre la educación y la seguridad como ejes del discurso de campaña. “El Presidente nos quiso cerrar las escuelas y nos plantamos. Con Diego bajaron todos los delitos en la Ciudad”, intentó contraponer las gestión porteña con la nacional, y esta vez también mencionó distritos como Lanús, Tres de Febrero, La Plata, Vicente López y San Isidro, con guiños a los intendentes presentes. En otro tramo cruzó a la ministra Sabina Frederic, por su comparación entre la tasa de homicidios en Santa Fe y la Capital, y sus disputas con Sergio Berni: “Es imposible que las cosas funcionen así”.

En las primeras filas escuchaban Néstor Grindetti -jefe de campaña-, Diego Valenzuela, Cristian Ritondo, candidatos como Gerardo Milman y Hernán Lombardi y la mujer de Santilli, Analía Maiorana, que al final subió al escenario. “Horacio presideeeeente”, fue otro de los cantitos que se escucharon en La Plata. No hubo menciones a Manes. En la previa se mostraron confiados de una diferencia 60% a 40% en la interna y mantuvieron el propósito de que la distancia entre el Frente de Todos y la suma de Juntos no llegue a los dos dígitos. En caso de confirmarse el triunfo de Santilli sobre Manes el objetivo será retener los votos de los adversarios. En ese sentido, durante el acto, avanzaban las negociaciones para armar un búnker compartido en La Plata.

En los discursos iniciales, Bullrich también fue más allá de este turno electoral. “Quiero plantear un objetivo estratégico. Vamos a sacarle el quórum a Cristina en el Senado. Eso significa que vamos a tener gobernabilidad, a eso le vamos a sumar valentía para gobernar la Argentina”, arengó la titular del PRO. “El kirchnerismo nos quiere llevar a patadas en el culo a un país que no queremos”, había dicho en el comienzo Jorge Macri.

Pichetto fue puntual para apuntarle al electorado del PJ (“queremos convocar a muchos peronistas que están decepcionados con este gobierno, el domingo vamos a derrotar a la patria del pobrismo”) y López uno de los más filosos contra Axel Kicillof y Alberto Fernández. “Esta lista le tiene que ganar al soberbio e incompetente que gobierna la provincia de Buenos Aires, al títere e impotente que está en la Casa Rosada y a la señora Cristina Kirchner, que se va a tener que hacer cargo de una derrota”, apuntó el diputado de la Coalición Cívica.

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