Con la inflación tocando su pico más alto en los últimos 30 años, el Banco Central de la República Argentina ( BCRA) decidió este jueves elevar 200 puntos básicos la tasa de referencia de la economía, con lo cual las Leliq comenzarán a rendir 49% anual. Se trata de la quinta vez en lo que va de 2022 que ajusta al alza su herramienta de política monetaria, en medio de una aceleración de los precios.
La estrategia estaba descontada por el mercado. Es que con una proyección de inflación anual cercana al 65% para este año, el ajuste de los rendimientos resultaba casi inevitable. Con esta suba, los rendimientos efectivos de las colocaciones en pesos quedan cerca del 61,8%, aunque pierden con la estimación del mercado que arrojó el último Relevamiento de Expectativas que el mismo organismo recopila.
La suba de tasas estuvo, además, impulsada por una aceleración de la suba del tipo de cambio oficial que tuvo que convalidar el organismo que preside Miguel Pesce para evitar un atraso cambiario mayor en medio de la aceleración de todos los precios de la economía. El crawling peg había avanzado más que la tasa en pesos, lo que a su vez terminó por desalentar la liquidación de dólares del agro.
Luego de su reunión semanal de los jueves, el Directorio de la autoridad monetaria explicó: «Para personas humanas, el nuevo piso se fija en 48% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, lo que representa una tasa efectiva anual (TEA) de 60,1%». Al mismo tiempo, señaló: «Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 46%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 57,1%».
El lado b del aumento de los retornos para los ahorristas es el encarecimiento del crédito para las familias y las empresas. Por eso, el BCRA se encargó de dejar claro en un comunicado: «Las tasas de interés activas se mantienen en niveles favorables, en especial para la inversión y la producción, y el sector MiPyME. La Línea de Inversión Productiva tiene una tasa nominal anual de 37% y la Línea de Capital de Trabajo de 47,5%».
Al mismo tiempo, aseguró que «seguirá regulando ciertas tasas claves para el consumo de las familias». Al igual que otros actores del Gobierno, el Banco Central se mostró confiado con una estabilización de la inflación desde este mes, una vez que se hayan absorbido en los precios el shock de la suba de precios internacionales registrado en febrero.
«Tal y como sugerían los indicadores de alta frecuencia que monitorea el BCRA, en abril se verificó una desaceleración del nivel general de precios respecto a la suba registrada en marzo. El BCRA espera que la inflación de los próximos meses continúe descendiendo gradualmente», aseguró el organismo.
Pero las proyecciones del mercado son bien diferentes: «A los efectos de una inflación internacional más alta, a nivel local se sumarán los derivados del levantamiento de algunas de las anclas que, hasta el año pasado, contenían la dinámica de precios», explicaron en la consultora LCG, entre las que mencionaron una aceleración del ritmo de devaluación oficial y el fin del congelamiento de tarifas.
«Los impactos de primera y segunda vuelta se sentirán en los próximos meses, por lo que desde LCG corregimos al alza nuestra proyección de inflación a niveles por encima del 70% anual a diciembre», señalaron los economistas.
