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El concejal Benitez abogo por el veto a la ordenanza sobre fiestas privadas

esteban-benitezEl concejal de Cambiemos Esteban Benítez abogó porque el intendente Enrique Cresto vete la ordenanza que el Concejo Deliberante aprobó en la última sesión que regula las llamadas “fiestas privadas” porque “sería convalidar un disparate”. Benítez aseguró que el rango de entre 70 y 150 personas que fijó la ordenanza aprobada este mes “debe ser producto de un error, que debe ser corregido por el intendente, porque no tiene sentido que establezcamos regulaciones para concentraciones de gente en ese rango, pero si se juntan 151 ya no tienen que ajustarse a ninguna regulación, es un disparate”.

Advirtió además que la aprobación de una norma que fija regulaciones a las reuniones cuando se haya entre 70 y 150 personas dará lugar a una nueva actividad que será la organización de fiestas privadas. Los propios dueños de los boliches se van a dedicar a esto, porque si entran más de 150 personas no tienen que cumplir con ninguna de las normas a las que están obligados  en la actualidad”.

En la última sesión del Concejo Deliberante fue aprobada por mayoría una ordenanza que establece: “Prohíbase en la ciudad de Concordia la realización de fiestas, bailes y/o cualquier tipo de espectáculos de características similares con ingreso masivo de personas en lugares no habilitados, al que se pueda acceder por pago de suma dineraria, tarjeta, entrada, o portando algún elemento destinado al ingreso, o con cualquiera otra identificación o contraseña, que no haya obtenido autorización municipal previa. Considerándose ingreso masivo a aquellas que encuentren en el rango de entre 70 y 150 personas”.

Benítez presentó en soledad un proyecto alternativo según el cual “Los propietarios, poseedores o tenedores de establecimientos, casas, quintas, fincas u otro tipo de inmuebles, sean personas físicas o jurídicas, en donde se realicen espectáculos o fiestas en forma eventual y esporádica para determinada fecha o acontecimiento en la que se reúnan al menos cien (100) personas, independientemente del título gratuito u oneroso tanto de la entrada como del expendio de bebidas alcohólicas, quedarán sujetos a lo establecido en la presente ordenanza. No quedan prescriptas en los alcances de esta norma las fiestas y eventos realizados en clubes, sociedades de fomento, salones y demás establecimientos habilitados expresamente a esos efectos y las llevadas a cabo en los locales de esparcimiento a los que se refiere la ordenanza 33695 y sus modificatorias”.

Después establece una serie de requisitos, especialmente en materia de seguridad, para que las reuniones masivas no se conviertan en trampas peligrosas.

Respecto de la necesidad de legislar sobre reuniones privadas, Benítez entendió que a partir de que se trata de convocatorias abiertas, se vuelven públicas y como tal deben encuadrarse en las regulaciones para evitar que después el Estado municipal deba responder a causa de incautos.

El edil volvió a señalar que «acá se están tomando atribuciones sobre la vida privada con el argumento de tratar de revertir las fiestas, pero a las que tenemos que atacar son aquellas que se hacen como negocio en quintas privadas, que se publican en face y dejan de ser particulares porque se publican y están transgrediendo la moral y el orden público».

Criticó que «es más grave todavía porque la ordenanza no contiene qué requisitos mínimos tenemos que tener para pedir la autorización, o son muy pocos. Por ejemplo, si vos hacés una fiesta privada y pedís autorización no dice qué condiciones tenés que tener para que sea aprobada. Si tenes una pileta de natación y haces una fiesta para 150 personas no te exige que tengas un guardavidas o que la piscina tenga un perímetro vallado. También quedaría desechado lo de la seguridad privada con capacitación que se implementó para los boliches».

Cuestionó que la ordenanza, «por un lado se quiere entrometer en la vida privada de las personas, y por el otro lo que hace es terminar de habilitar una situación de fiestas domiciliarias que puede alterar la vida ciudadana».

Benítez advirtió que, «en el fondo, lo que se está haciendo es algo que nos tiene que alarmar. Tengo miedo de que se termine habilitando un negocio para unos pocos y al que no le estamos estableciendo requisitos mínimos, eso va a ser contraproducente para toda la sociedad».

Apuntó también sobre el tratamiento que se le dio: «una ordenanza de estas características ingresó recién en marzo y ya se le está dando un tratamiento sobre tablas, cuando podría ser más elaborado. Sin embargo otras ordenanzas, como la que presenté para el acceso a la información pública a sindicatura municipal, están dando vueltas hace años en el departamento de justicia sin lograr un despacho».

 

«SI COBRÁS ENTRADA» DEJA DE SER PRIVADA

 

El edil de Cambiemos aclaró que «sí estoy a favor de que es necesario hacer algo con las fiestas que trascienden lo privado, que están mal llamadas «privadas» porque si las convocás por Facebook, si cobrás entrada, dejan de tener esa condición».

Otro aspecto negativo y contraproducente sería que «mucha gente tenga que ir a un club para hacer un asado entre amigos en vez de en su casa, y ese no es el objetivo que se persigue que es la seguridad pública».

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