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El objetivo no puede ser volver a la normalidad

La Dirección de Estadísticas y Censo de la provincia dio a conocer recientemente que la economía provincial creció en el primer trimestre de 2021 un 7,7% y se recuperó a niveles prepandemia. Cuando en términos sociales se habla de la desesperación por recuperar la normalidad, en materia económica ese sueño es querer volver a la pesadilla.

La economía provincial creció un 7,7% interanual en el primer trimestre de 2021 y supera el nivel previo a la pandemia, según el Índice Sintético de la Actividad Económica de Entre Ríos (ISAEER).

A partir de enero de 2021 la economía recupera el nivel previo a la irrupción de COVID-19 y cierra el primer trimestre un 7,7% por encima del mismo periodo en el año anterior. Las señales interanuales positivas, sin embargo, deben tomarse con cautela, -advierten- especialmente porque se compara con el mes de marzo 2020, uno de los más afectado por las medidas de aislamiento social.

De las ocho series que componen el ISAEER, las que traccionaron con mayor fuerza al alza fueron el patentamiento de vehículos cero kilómetros, la recaudación de ingresos brutos y el consumo de combustible. Los patentamientos están asociados la adquisición de bienes durables, una variable que aproxima la inversión privada. Las series de consumo de energía muestran un comportamiento dispar: mientras el consumo eléctrico presenta una pequeña variación positiva, el de gas se reduce.

Las variables vinculadas al empleo, la industria y la agroindustria registran una variación negativa. Mientras el empleo se contrajo levemente, la molienda y la faena de aves registran caídas superiores al 3%.

Cambio interanual trimestral. PBI, ISAER y series que lo componen. 1er trimestre 2021

IndicadorTrim I 20Trim II 20Trim III 20Trim IV 20Trim I 21
PBI (nacional)-5,20%-19,10%-10,20%-4,30%2,60%
ISAEER-5,30%-13,90%-7,30%-4,90%7,70%
Patentamiento-34,90%-27,50%-20,60%19,90%38,00%
Recaudación-3,70%-15,50%4,80%-1,60%14,60%
Combustibles8,30%-22,40%-15,40%-10,70%2,90%
Energía eléctrica4,40%2,70%-0,90%-0,10%0,06%
Empleo-2,10%-2,70%-2,70%-3,30%-0,55%
Molienda5,80%8,30%4%-18%-1%
Gas-6,40%-16,90%0,20%-7,30%-3,20%
Faena Aves3,30%4,60%-1,90%-3,90%-3,40%

La evolución de la actividad económica agregada de la provincia tiende a presentar mejor desempeño que el agregado del país. A nivel nacional, en el primer trimestre de 2021, el producto interno bruto (PIB) nacional aumentó 2,5% en comparación con igual período del 2020 y creció 2,6% en términos desestacionalizados respecto del cuarto trimestre del año pasado.

ENTRE RIOS PREINDUSTRIAL

Desde mucho antes de la pandemia, la economía de Entre Ríos está en un prometedor estado preindustrial. La incidencia del sector industrial manufacturero (11%) es muy menor comparada con el promedio nacional (17%) y con sus vecinos de la Región Centro, Santa Fe (21%) o Córdoba (17%). Hay que reparar en que en términos absolutos, la economía entrerriana es un cuarto de la de sus vecinas de la Región Centro.

Sobre porqué Entre Ríos quedó relegada en el peso de la economía nacional hay varias teorías: el carácter insular de la provincia, el temor de desarrollar económicamente una zona fronteriza que pudiese ser objeto de las invasiones y alguna que otra más o menos disparatada, pero en el breve período en que el país tuvo su impulso industrialista, Entre Ríos no mostró demasiada vocación, más allá de sus frigoríficos y sus actividades conexas, que sucumbieron al viraje de la economía mundial y la patria sindical, junto a otros factores concatenados.

Cuando ello ocurrió Entre Ríos no había carreteado para alcanzar el vuelo industrial y la economía entrerriana se detuvo en los años 70 cuando empezó el declive de la economía nacional.

Los grandes hitos económicos de esos años encontraron a esta zona a caballo de su industria frigorífica y alimenticia y sus ferrocarriles, que no estaban preparados para enfrentar ningún desafío.

Así, mientras el mundo se volvía financiero tras el abandono de la convertibilidad del dólar con el patrón oro en 1971, la Argentina asistía eufórica a la discusión entre el general Lanusse y el Peronismo acerca de “si al Viejo le daban los huevos para volver al país”. Y mientras el mundo se volvía híper líquido después de la crisis del petróleo de 1973, que acarreó un aumento global de los commodities, Argentina no vio ninguna de estas situaciones ni por televisión. Su respuesta más concreta fue el Rodrigazo y desde entonces viene de Rodrigazo en Rodrigazo, sin encontrar un rumbo. La respuesta de la década del 90 durante el menemismo pudo haber tenido algunas lecturas en términos económicos adecuadas, pero políticamente fue del más puro peronismo explícito y dejó en claro que la idea que tiene el Peronismo de la República es la servilleta de Corach. En consecuencia, no podría haber terminado de otra manera.

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