Jefes policiales pedirian el retiro ante designacion de Mauro Urribarri como ministro de Gobierno

La decisión de Gustavo Bordet de nombrar a Mauro Urribarri como ministro de Gobierno de la provincia generó no pocos rechazos, especialmente en el seno de la institución policial. Según pudo saber ANÁLISIS DIGITAL, varios altos jefes policiales pedirían inmediatamente el retiro de la institución de seguridad entrerriana, sencillamente porque no están de acuerdo con ser subordinados del hijo del gobernador, a quien, no pocas veces, tuvieron que investigar por sus amistades con personajes del narcotráfico o la corrupción, fundamentalmente.

De ANÁLISIS DIGITAL

Mauro Urribarri, quien ahora será el jefe político de la Policía de Entre Ríos, fue varias veces investigado por sus vinculaciones con Petaco Barrientos, uno de los jefes del narcotráfico en Entre Ríos, condenado a 11 años de prisión por un doble homicidio en Paraná y actualmente detenido en la cárcel de Gualeguay. El ahora designado ministro hizo una fuerte relación con Barrientos por su rol de jefe de la barra brava de Patronato y por ende aparecía en varias escuchas telefónicas de la causa por el doble homicidio. De hecho, Mauro Urribarri siempre tuvo mucha incidencia en la relación del gobierno entrerriano y Patronato.

Pero a ello hubo que sumarle las relaciones amistosas con el concordiense Gustavo Alfonzo, preso por trata de menores en Concordia, quien fuera denunciado por la madre de una joven que mencionó como partícipe al hijo del gobernador en «fiestas sexuales» con chicas de la ciudad, que eran especialmente contratadas. Alfonso purga cárcel actualmente en Concepción del Uruguay. Recientemente, la hermana Martha Pelloni reveló en Paraná que la madre de la joven se tuvo que ir de Concordia después de la denuncia que hiciera, que tuviera una fuerte notoriedad en medios nacionales. No obstante, la mujer seguiría trabajando en Concordia.

Mauro Urribarri, al igual que su primo Juan Pablo Aguilera, también aparecieron rozados por manejos irregulares de fondos públicos del Senado -donde eran funcionarios-, en una especie de «bolsa de dinero» que se organizaba en la Cámara Alta, donde se cambiaban dólares, pero si bien hubo algunos damnificados por las maniobras, ninguna de las «víctimas» se animó a denunciarlo ante la justicia en su momento.

Varios altos funcionarios policiales -que incluso ocupan lugares preponderantes en la estructura- indicaron a este sitio que están dispuestos a pedir el retiro de la fuerza, ante la disconformidad y falta de garantías para investigar o proceder, en virtud de la designación del nuevo ministro Urribarri, pese incluso a no cumplir con la totalidad de los años de servicio.