Mediante la ordenanza N° 33282, aprobada por el Concejo Deliberante, se prohíbe la utilización de bombas de estruendo y artículos similares, buscando minimizar el efecto negativo de la pirotecnia tanto en bebés, personas con discapacidades o condiciones especiales, adultos mayores y en las mascotas.
Festejar las fiestas de fin de año sin pirotecnia, para proteger a los animales, es la propuesta de la Asociación Protectora de Animales.
«Nosotros esperamos que la gente sea madura y respete la normas municipales dejando de utilizar pirotecnia» señaló Ana María Alda, presidenta de la Asociación Protectora de Animales, unida a esta lucha desde el inicio. «Son los adultos quienes muchas veces en sus fiestas hacen caso omiso a la norma que está en vigencia desde mediado de este año», recordó la proteccionista.
Durante las fiestas de fin de año y hasta entrado comienzos de enero, las mascotas sufren, se asustan, se pierden y hasta mueren como consecuencia de los estruendosos ruidos y los destellos luminosos que provocan los distintos artefactos de pirotecnia.
«El uso de fuegos artificiales genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y hasta muerte en algunas mascotas. Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad, inclusive los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse», explicó Alda.
En años anteriores, desde la Asociación Protectora de Animales recomendaban dejar que los perros se escondan en el lugar de la casa que ellos elijan como más seguro, o de ser posible dejarlos en una habitación con música o la televisión prendida, para atenuar los ruidos externos. Y hacerles compañía tranquilizándolos. Para este nuevo fin de año, esperan que estos consejos ya no deban ser necesarios de implementar y los ciudadanos colaboren con respeto en el cumplimiento de las ordenanzas.
