El martes se sentará con empresarios y gremios para establecer una base de acuerdo y advierte que no dudará en aplicar el «peso de la ley» a los empresarios que no cumplan los acuerdos de precios. Repitiendo el mensaje, las amenazas y los mecanismos que fracasaron a finales del año pasado, el Gobierno entra en su «guerra» a la inflación. Hoy la situación no es la misma, el Gobierno tiene menos espalda y la relación con todos los sectores interesados se ha deteriorado fuertemente.
