Los pliegos de licitación para el Gasoducto Néstor Krichner no están listos y los especialistas dicen que el ya no hay chances de que la obra esté lista para el invierno de 2023. Con los precios por las nubes y Bolivia cada vez con menos capacidad exportadora, la situación se complica y para enfrentar la demanda habrá que enfrentar un gasto de miles de millones de dólares en LNG (gas natral licuado).
