El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en ingles) denunció que tras la crisis financiera de 2008, los reguladores bancarios de todo el mundo acordaron un nuevo conjunto de normas para garantizar que los bancos —y no los contribuyentes— asumieran el costo de proteger la economía global de futuros colapsos. Sin embargo, menos de una década después de los gigantescos rescates gubernamentales de 2008, el banco más grande de EE.UU., JPMorgan Chase, supuestamente comenzó a debilitar la red de seguridad financiera que debía construir y, según un denunciante, obtuvo miles de millones de dólares como resultado.
En una carta detallada revisada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y su socio mediático en el Reino Unido, el denunciante, un exbanquero de JPMorgan Chase, afirmó que la empresa había «tergiversado» varios indicadores utilizados por la Reserva Federal para evaluar su complejidad, subestimando durante años el riesgo que representaba para el sistema financiero.
Esta práctica, conocida como «netting», está prohibida por las normas de la Reserva Federal y los estándares internacionales. Según el denunciante, habría permitido a JPMorgan Chase otorgar entre 75.000 y 100.000 millones de dólares en préstamos adicionales, generando potencialmente 2.000 millones de dólares en ingresos netos anuales.
Los bancos que representan un mayor riesgo están obligados a mantener reservas de capital más grandes para absorber pérdidas financieras. Un portavoz de JPMorgan Chase aseguró que el banco cumple plenamente con todas las regulaciones de capital y que su metodología «es completamente transparente para nuestros reguladores».
La senadora Elizabeth Warren, principal demócrata en el Comité Bancario del Senado, manifestó su preocupación de que la Reserva Federal «pueda estar haciendo la vista gorda mientras JPMorgan y otros bancos de Wall Street manipulan sus libros y se apropian de fondos destinados a prevenir un colapso económico global».
«Inconsistencias y supervisión laxa de los bancos han provocado crisis económicas en el pasado», advirtió