LONDRES/PARÍS, (Reuters) – Las conversaciones entre Estados Unidos, Ucrania y funcionarios europeos para discutir el fin de la guerra de Rusia en Ucrania se estancaron el miércoles, cuando el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, canceló abruptamente su viaje a Londres y las negociaciones se redujeron de nivel.
La ausencia de Rubio provocó la cancelación de una reunión más amplia de ministros de Asuntos Exteriores de Ucrania, Reino Unido, Francia y Alemania, aunque las conversaciones continuaron a un nivel más bajo. Estados Unidos estará ahora representado por el enviado a Ucrania, el general Keith Kellogg.
La reducción de la importancia de las conversaciones se produce en un momento crítico, apenas días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtiera que Washington podría retirarse si no se avanzaba pronto hacia un acuerdo. Trump aumentó la presión el domingo al afirmar que esperaba que Moscú y Kiev llegaran a un acuerdo esta semana para poner fin a la guerra de tres años.
Una fuente cercana a las conversaciones afirmó que la reducción de la importancia del viaje se produjo después de que Ucrania redactara un documento para los europeos el martes, en el que se afirmaba que no habría discusiones sobre cuestiones territoriales hasta que se alcanzara un alto el fuego total e incondicional.
La fuente indicó que el aparente nerviosismo estadounidense podría indicar que la postura ucraniana no se alineaba con lo que los representantes de Washington habían acordado hasta el momento con los rusos.
Rubio habló con el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, a última hora del martes y afirmó que esperaba reprogramar su viaje en los próximos meses tras las reuniones técnicas del miércoles. A su llegada a Londres, el asesor presidencial ucraniano, Andriy Yermak, declaró que las conversaciones se centrarían en las maneras de lograr un alto el fuego total e incondicional como primer paso hacia la paz.
«A pesar de todo, trabajaremos por la paz», declaró en redes sociales.
Sin embargo, subrayando la distancia entre las partes en la negociación, la viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, afirmó que Kiev no reconocería la soberanía rusa sobre Crimea, la península ucraniana que Rusia anexó en 2014. Este reconocimiento formaba parte de las propuestas presentadas por Estados Unidos a los europeos la semana pasada, según informaron fuentes cercanas a las conversaciones.
«Ucrania está dispuesta a negociar, pero no a rendirse», escribió Svyrydenko en X.
La reunión es la continuación de una sesión similar celebrada en París la semana pasada, donde funcionarios estadounidenses, ucranianos y europeos debatieron maneras de avanzar y reducir posiciones. Durante dichas conversaciones, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, presentó a los participantes un documento con propuestas en las que Ucrania, en particular, pero también Rusia, tendrían que hacer concesiones, según tres diplomáticos al tanto de las conversaciones.
Los diplomáticos discreparon sobre si el documento de posición constituía una postura firme de Estados Unidos o un punto de partida para trabajar con Ucrania y sus aliados británicos, franceses y alemanes con el fin de formular una postura conjunta antes de presentarla a Rusia.
PROPUESTAS DIFÍCILES
Algunas de las propuestas de Washington resultaron inaceptables para los países europeos y Kiev, según informaron diversas fuentes. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró el martes que los europeos habían detallado a Estados Unidos lo que consideran los aspectos no negociables de un posible acuerdo de paz.
Rubio afirmó la semana pasada que el marco estadounidense que él y Witkoff propusieron en París tuvo una acogida positiva. Pero las fuentes indicaron que entre las propuestas estadounidenses se encontraba reconocer la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia —una medida imposible para Europa y Ucrania—, así como aceptar la realidad del control ruso del 20% restante del territorio ucraniano.
Además, se descartaría la membresía de Ucrania en la OTAN y Estados Unidos comenzaría a levantar las sanciones contra Rusia.
Las conversaciones de Londres tenían como objetivo trabajar para superar las diferencias y encontrar áreas que pudieran satisfacer a Moscú e iniciar una negociación seria, según diplomáticos.
Más allá de Crimea, persisten importantes puntos de fricción, incluyendo la presión de Rusia para que se levanten las sanciones de la Unión Europea antes de que finalicen las negociaciones, a lo que Europa se opone firmemente, según diplomáticos.
Washington propuso la semana pasada establecer una zona neutral en la central nuclear de Zaporizhia, en la Ucrania ocupada por Rusia, según diplomáticos europeos. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, declaró el martes que estaría dispuesto a colaborar con Estados Unidos para reiniciar la planta.
Es probable que algunas de las ideas de Washington también desagraden a Moscú. Dos diplomáticos afirmaron que Estados Unidos no estaba impulsando una demanda rusa de desmilitarizar Ucrania ni se oponía a una fuerza europea como parte de las futuras garantías de seguridad para Ucrania.
Witkoff no había participado en las conversaciones de Londres. Sin embargo, en la vía diplomática paralela de Washington con Moscú, se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, esta semana en Rusia, según informó la Casa Blanca. Trump ha dicho repetidamente que quiere negociar un alto el fuego en Ucrania para mayo, argumentando que Estados Unidos debe poner fin a un conflicto que ha matado a decenas de miles y corre el riesgo de una confrontación directa entre Estados Unidos y Rusia, con armas nucleares.
