El gobierno nacional cerró el mes de abril con superávit primario y fiscal, con la primera caída interanual real del
gasto primario del año. Los subsidios a la energía explican el mayor ahorro en el esquema del gasto público con una caída del 78,1%, seguido por «subsidios a otras funciones», que se redujeron a cero en abril de 2025 lo que significó una disminución del 78%, respecto de abril 2024. En este contexto, el gasto en infraestructura (la Inversión Real Directa) del Estado nacional cayó en el mes de abril un 21% interanual en términos reales y se ubica en el piso para 2025 de 1,8% del gasto nacional.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que en el mes de abril de 2025, «con la primera caída interanual real del gasto primario del año, el Gobierno Nacional generó otro mes de superávit fiscal. El superávit primario acumulado al primer cuatrimestre sería de 0,6% del PBI y el fiscal de 0,2% del PBI», destacó.
Iaraf destacó que «del análisis de la ejecución presupuestaria base caja del Sector Público Nacional no Financiero (SPNNF) del mes de abril de 2025, surge que los ingresos totales tuvieron una variación real interanual positiva de 3,4%. Esto obedece a que los ingresos tributarios crecieron en términos reales un 7% interanual, compensando el descenso de los ingresos no tributarios de 24% real interanual».
Precisó que «el gasto primario (antes del pago de deudas), por su parte, registró una baja real interanual del 1,2%. Como resultado, el superávit primario de abril 2024 de $390.000 millones en $ constantes de abril 2025, se transformó en un superávit primario de $845.950 millones en abril de 2025».
Agregó que «el gasto en intereses bajó 25% en términos reales. En efecto, el superávit fiscal de $25.000 millones de abril de 2024 se transformó en un superávit de $572.300 millones en abril de 2025, siempre teniendo en cuenta la moneda constante de abril 2025».
Así, durante los primeros cuatro meses del año, los ingresos totales crecieron un 1,3% real interanual, mientras que el gasto primario creció un 7,7% real interanual.
Según el análisis de Iaraf del reciente Staff Report del FMI, «los ingresos tributarios nacionales en el año deberían crecer al 1,5% real interanual para que se cumpla la proyección incluida en el informe. Por su parte, el gasto primario, dado el mayor esfuerzo fiscal decidido por el gobierno, debería tener un crecimiento real del orden del 1% en el año».
De este comportamiento, se tiene que el superávit primario del periodo enero-abril 2024 de $7.635.000 millones en $ constantes de abril 2025, se transformó en un superávit de $5.525.000 millones en 2025.
Dado que los intereses de deuda pagados cayeron un 35,6% real interanual en el periodo, el superávit fiscal acumulado de $2.115.000 millones en el año 2024, se transformó en un superávit fiscal de $1.968.000 millones este año, siempre considerando la moneda de abril de 2025.
Composición del gasto
En abril, 9 de los 16 componentes del gasto tuvieron incrementos interanuales en términos reales. Los que más subieron fueron transferencias de capital a provincias (+171,5%), transferencias corrientes a provincias (+155,4%) y transferencias a universidades (+92%).
Destacó Iaraf el incremento del 21,2% del gasto en jubilaciones y pensiones contributivas, que participa en el 39,3% del gasto primario.
Por otro lado, los tres gastos que más cayeron fueron: subsidios a la energía (-78%), subsidios a otras funciones (-78%) y programas sociales (-41,4%).
Después de la reducción en un 39,8% de «otros gastos corrientes», el ítem siguiente que explica el ahorro es la Inversión Real Directa (IRD), que disminuyó otro 21% y representó el 1,8% del gasto nacional del mes, la proporción más baja del año. En el mes de marzo, la IRD representó el 2,1% del gasto nacional, en febrero el 2,2% y en enero el 1,9%.
La Inversión Real Directa (IRD) hace referencia a los gastos realizados por los sectores público y privado en bienes de capital, (como maquinaria, equipos, infraestructura y construcciones), que mide el crecimiento y la acumulación de capital físico, que se traduce en capacidad productiva a largo plazo.
La inversión real directa cerró el 2024 con un mínimo histórico de 0,1% del PBI, después de sostenerse en torno del 3% hasta 2015 y en 2,6% entre 2016 y 2019. Después de la pandemia se estabilizó en torno del 2% hasta 2023.
En 2024, la IRD ejecutada por el Estado nacional en provincias y CABA fue de 543.590 millones de pesos (aproximadamente 516 millones de dólares), representando solo el 0,1% del PIB, el nivel más bajo desde 2004.
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