LOS ÁNGELES, (Reuters) – Funcionarios de California culparon el lunes al presidente Donald Trump de inflamar una situación ya tensa en Los Ángeles al enviar tropas de la Guardia Nacional , mientras que la Casa Blanca argumentó que las manifestaciones a veces violentas justificaban intensificar aún más los esfuerzos de deportación.
Trump incluso sugirió que el gobernador de California, Gavin Newsom, fuera arrestado.
Mientras la ciudad enfrentaba un cuarto día de protestas por las políticas de inmigración de Trump , demócratas y republicanos se enfrentaron por lo que se ha convertido en el mayor punto de conflicto en los agresivos esfuerzos de la administración republicana para deportar a los inmigrantes que están en el país ilegalmente.
Más temprano ese mismo día, Newsom, considerado un potencial candidato presidencial demócrata en 2028, prometió demandar al gobierno federal por el despliegue de la Guardia, calificándolo de ilegal.
«Esto es exactamente lo que Donald Trump quería. Él avivó el fuego y actuó ilegalmente para federalizar la Guardia Nacional», publicó Newsom en X el lunes. «Lo estamos demandando».
La ley federal permite al presidente desplegar la Guardia si la nación es invadida, si hay “rebelión o peligro de rebelión” o si el presidente “no puede, con las fuerzas regulares, ejecutar las leyes de los Estados Unidos”.
Al regresar a la Casa Blanca tras una noche en Camp David, un periodista le preguntó a Trump si su zar fronterizo, Tom Homan, debería arrestar a Newsom. Homan ha amenazado con arrestar a cualquiera que obstruya las medidas de control migratorio, incluido el gobernador.
«Yo lo haría si fuera Tom. Me parece genial», respondió Trump. «A Gavin le gusta la publicidad, pero creo que sería genial».
Las calles estaban tranquilas la madrugada del lunes tras el estallido de protestas el viernes, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) realizaron redadas en varios puntos de la ciudad como parte de los esfuerzos del gobierno para arrestar a migrantes. Las manifestaciones continuaron durante el fin de semana, lo que provocó una gran respuesta policial.
La Casa Blanca sostuvo que las protestas eran una razón más para que los republicanos en el Congreso aprobaran el “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump, que aumentaría la seguridad fronteriza y el gasto militar.
El proyecto de ley, ahora en el Senado de Estados Unidos después de ser aprobado por la Cámara de Representantes, también recortaría impuestos, disminuiría los beneficios de Medicaid y eliminaría iniciativas de energía verde.
Quiere recortar el presupuesto hasta llegar a una situación en la que se ahorre dinero en lugar de desperdiciarlo o gastar más dinero del que se tiene, y le dijeron que su papel sería precisamente ese.
«¡Necesitamos que el proyecto de ley, grande y hermoso, se apruebe cuanto antes!», publicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en X.
Los conservadores fiscales en el Senado, junto con el ex asesor de Trump Elon Musk, se han mostrado reacios al costo del proyecto de ley, diciendo que inflará el déficit presupuestario de la nación.
EL CHOQUE ELEVA EL PERFIL DE NEWSOM
Trump se ha comprometido a deportar a un número récord de personas que se encuentran en el país ilegalmente y a cerrar la frontera entre Estados Unidos y México, estableciendo para la agencia de control fronterizo ICE una meta diaria de arrestar al menos a 3.000 migrantes.
Para los demócratas, que han carecido de liderazgo desde que Trump ganó las elecciones presidenciales en noviembre pasado, las protestas de Los Ángeles han servido como un punto de reunión que les ha permitido encontrar cierta base política mientras se enfrentan a las políticas de la administración.
El episodio le ha proporcionado a Newsom, quien cumple su segundo mandato como gobernador, una plataforma nacional que le ha permitido presentarse como el principal antagonista de Trump.
Pero también ha puesto de relieve los riesgos de mostrarse demasiado comprensivo con los manifestantes, algunos de los cuales han incendiado coches y lanzado botellas a la policía. Durante su primer mandato, Trump criticó duramente a los demócratas por los disturbios civiles durante las protestas por el asesinato de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco en 2020.
En una demostración de ese delicado acto de equilibrio, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, culpó a la administración Trump de incitar tensiones al enviar a la Guardia, al tiempo que condenaba a los manifestantes.
«No quiero que la gente caiga en el caos que creo que está creando la administración de forma completamente innecesaria», dijo Bass en una conferencia de prensa el domingo.
Trump acusó a Newsom y Bass de restar importancia a la violencia.
«Tomamos una gran decisión al enviar a la Guardia Nacional para lidiar con los violentos disturbios instigados en California», publicó en redes sociales el lunes. «De no haberlo hecho, Los Ángeles habría quedado completamente destruida».
EN GUARDIA
El Comando Norte de EE. UU. informó que 300 miembros de la Guardia Nacional de California se habían desplegado en tres puntos del área de Los Ángeles. El Departamento de Seguridad Nacional indicó que la misión de la Guardia era proteger los edificios federales.
La policía declaró el domingo que todo el centro de Los Ángeles era una zona de reunión ilegal y ordenó a los manifestantes que regresaran a casa después del tercer día de violencia en las protestas contra la inmigración.
Durante esas protestas, agentes a caballo intentaron controlar a la multitud. Algunos utilizaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos, según informó CNN.
Los manifestantes gritaron «¡Qué vergüenza!» a la policía y algunos parecieron lanzar objetos, según mostraron imágenes de video. Un grupo bloqueó la autopista 101, una vía pública del centro.
Varios coches autónomos de Alphabet (GOOGL.O), abre una nueva pestañaUn vehículo Waymo fue incendiado en una calle del centro el domingo por la noche.
El jefe de policía de la ciudad, Jim McDonnell, dijo en una conferencia de prensa el domingo por la noche que la gente tenía derecho a protestar pacíficamente, pero que la violencia que había visto por parte de algunos era «repugnante».
Cuando se le preguntó si era necesaria la Guardia Nacional, McDonnell dijo que la policía no «acudiría a eso de inmediato», pero agregó: «Viendo la violencia de esta noche, creo que tenemos que hacer una reevaluación».
La policía dijo que había arrestado a 10 personas el domingo y 29 la noche anterior.