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Irán dispara misiles contra base estadounidense en Qatar; Trump pide paz

DOHA/ESTAMBUL/TEL AVIV, (Reuters) – Irán lanzó el lunes un ataque con misiles contra una base aérea estadounidense en Qatar que no causó heridos, y el presidente Donald Trump lo desestimó como una «respuesta débil» a los ataques estadounidenses, al tiempo que instó a Irán e Israel a hacer las paces mientras el conflicto entraba en su duodécimo día.

El ataque a la base aérea Al Udeid en el vecino Qatar amenazó con ampliar un conflicto que comenzó el 13 de junio con un ataque israelí contra Irán dirigido contra su programa nuclear y sus misiles balísticos.

Irán había amenazado con tomar represalias contra Estados Unidos después de que bombarderos estadounidenses lanzaran bombas antibúnker de 30.000 libras sobre instalaciones nucleares subterráneas iraníes el fin de semana, uniéndose a la guerra aérea de Israel contra Irán, y Trump había planteado la posibilidad de que el gobierno iraní fuera derrocado.

«No hemos agredido a nadie y jamás aceptaremos ser agredidos por nadie», declaró el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. «No nos someteremos a la agresión de nadie; esta es la lógica de la nación iraní».

Irán notificó a Estados Unidos por vía diplomática horas antes del ataque, así como a las autoridades cataríes. Trump lo interpretó como una señal positiva.

«Quiero agradecer a Irán por avisarnos con antelación, lo que permitió que no se perdieran vidas ni resultara herido», escribió Trump en su página de redes sociales Truth. «Quizás Irán pueda ahora avanzar hacia la paz y la armonía en la región, y animaré con entusiasmo a Israel a que haga lo mismo».

Dijo que Irán disparó 14 misiles contra la base aérea, calificándolo de «una respuesta muy débil, que esperábamos y que hemos contrarrestado muy eficazmente».

«Me complace informar que ningún estadounidense resultó perjudicado y prácticamente no se causó daño alguno», escribió Trump. «Lo más importante es que se han desahogado y, con suerte, no habrá más ODIO», escribió Trump.

La gestión del ataque por parte de Irán recordó enfrentamientos anteriores con Estados Unidos e Israel, en los que Teherán buscó un equilibrio entre salvar las apariencias con una respuesta militar pero sin provocar un ciclo de escalada que no puede permitirse.

El ministro de Relaciones Exteriores del país, Abbas Araqchi, dijo que Irán estaba listo para responder nuevamente en caso de nuevas acciones por parte de Estados Unidos, según un comunicado publicado por la cuenta del ministerio en Telegram.

El ataque tensó la relación de Irán con sus vecinos árabes: Qatar lo condenó, al igual que Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Kuwait e Irak.

«Existen vínculos profundos entre los dos estados (Irán y Qatar) y las dos naciones, pero el ataque sin duda exige una reunión genuina y una postura clara», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, en una conferencia de prensa.

Israel afirmó que el lunes llevó a cabo su ola de ataques más extensa hasta la fecha contra Teherán.

Entre los objetivos se encontraba una prisión de Teherán donde el liderazgo iraní mantiene a opositores políticos, en una renovada demostración de su voluntad de atacar más allá de sus objetivos militares y nucleares previamente declarados y atacar pilares clave del sistema de gobierno de Irán.

A pesar de las amenazas de Irán de desafiar los envíos de petróleo del Golfo, los precios del petróleo cayeron un 7% en operaciones volátiles, lo que sugiere que los comerciantes dudaban que la República Islámica llevara a cabo cualquier acción que perturbara los suministros globales.

Qatar, situado al otro lado del Golfo frente a Irán, reabrió su espacio aéreo después de una breve suspensión, informó su autoridad de aviación civil el martes temprano.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú, mientras Teherán buscaba el respaldo de uno de sus últimos grandes amigos de potencia para sus próximos pasos.

ATACAR A LOS ‘OBJETIVOS DEL RÉGIMEN’

Israel dejó en claro que sus ataques a la prisión de Evin y otros objetivos en Teherán tenían como objetivo afectar ampliamente al aparato gobernante iraní y su capacidad para mantenerse en el poder.

La emisora ​​estatal iraní IRIB publicó un video que muestra a los rescatistas revisando los escombros de un edificio de la prisión, transportando a un hombre herido en una camilla. El medio de comunicación Mizan, del poder judicial iraní, afirmó que se estaban tomando medidas urgentes para proteger la salud y la seguridad de los reclusos.

Evin ha sido durante mucho tiempo la principal prisión de Irán para detenidos políticos y personas acusadas de espionaje, así como el lugar de ejecuciones que siguen siendo un recuerdo imborrable para la oposición. Varios presos extranjeros de alto perfil también se encuentran allí.

El ejército israelí afirmó que también había atacado centros de comando de la Guardia Revolucionaria responsables de la seguridad interna en el área de Teherán.

«El ejército está actualmente atacando, con una fuerza sin precedentes, objetivos del régimen y cuerpos de represión gubernamental en el corazón de Teherán», dijo el ministro de Defensa, Israel Katz, en un comunicado.

Gran parte de los 10 millones de habitantes de Teherán ha huido tras 10 días de bombardeos. La agencia de noticias Tasnim informó de un ataque a una central eléctrica en el barrio de Evin.

La compañía eléctrica Tavanir informó de cortes de electricidad en algunas zonas de la capital.

OPCIONES LIMITADAS

Desde que Estados Unidos se unió a la campaña de Israel lanzando enormes bombas antibúnkeres sobre sitios de producción nuclear iraníes el domingo por la mañana, Irán ha amenazado repetidamente con tomar represalias.

«Señor Trump, el jugador, puede que usted inicie esta guerra, pero seremos nosotros quienes la terminemos», dijo el lunes Ebrahim Zolfaqari, portavoz del cuartel general militar central de Irán, Khatam al-Anbiya, en una declaración grabada en vídeo en inglés.

La administración Trump sostiene que su único objetivo es destruir el programa nuclear iraní, no desatar una guerra más amplia. Sin embargo, en una publicación en redes sociales el domingo, Trump habló de derrocar a los gobernantes clericales de línea dura que han sido los principales enemigos de Washington en Oriente Medio desde la Revolución Islámica de Irán de 1979.

Cinco fuentes conocedoras de las conversaciones afirmaron que se han intensificado los esfuerzos para designar al sucesor del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, de 86 años. Su hijo Mojtaba, de 56 años, y Hassan Jomeini, de 53, nieto del fundador de la revolución, el ayatolá Ruhollah Jomeini, son considerados ahora los principales candidatos , según afirmaron.

Los estadounidenses están ansiosos por el creciente conflicto entre Estados Unidos e Irán y temen que la violencia pueda intensificarse después de que el presidente Donald Trump ordenó el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes, según una encuesta de Reuters/Ipsos que cerró el lunes.

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