Por Guillermo Pérez
“No opinamos de las otras provincias, cada provincia hace las alianzas que crea mejor. Es una elección nacional, no provincial”, contestaron en off a Redes de Noticias de manera unívoca por lo menos dos fuentes en el entorno del gobernador Rogelio Frigerio cuando se les consultó acerca de la visión en Entre Ríos del “Grito Federal”, la consigna con la que un grupo de gobernadores, encabezado por los mandatarios de Santa Fe y Córdoba, anunciaron un frente con el que le presentarán cara a Javier Milei.
Esos mandatarios, Maxiliano Pullaro y Martín Llaryora, respectivamente, habían compartido escenario días atrás con Frigerio en un encuentro sobre Educación en el marco de la Región Centro de la que son parte y que tuvo como uno de los temas más fuertes en los discursos al reclamo de rebaja de los derechos de exportación. Uno de los tantos escenarios que compartieron.
Todo indica que Frigerio ya se bajó de ese barco para subirse a uno con la bandera de La Libertad Avanza que lo lleve de manera segura a “derrotar de manera contundente al kirchnerismo” según repiten públicamente los dirigentes entrerrianos.
Los análisis políticos dicen que Frigerio rehúye con pavor de un posible escenario “de tercios” que lo dejaría frente a una derrota casi segura, según las encuestas, a mano de La Libertad Avanza o del Peronismo. Ambos fantasmas sobrevaluados que, como tales, hasta que nos les saquen la sábana no se sabrá si hay algo real o son solo fantasmas.
Un sondeo publicado a mediados de julio, indicaba que la intención de voto por espacio era: “al espacio de Javier Milei -LLA” 32,6 por ciento, “al peronismo” 32 por ciento; “al PRO de Frigerio y Macri” 13,7 y “a la UCR” 7,4 por ciento.
Libertarios y peronistas, en un empate y el PRO de Frigerio y Macri y la UCR juntos no llegaban ni a la conversación.
En un escenario de alianzas, la intención de voto era “LLA con el PRO de Milei, Frigerio y Macri” 38,6 por ciento con una proyección que llega al 42,2. “El peronismo” 33,4 con una proyección de 34,3. La UCR 8,4. Nada para discutirle a las encuestas.
El Grito Federal, en materia de encuestas, no tiene todavía nada para mostrar.
Sin embargo, con este trasbordo Frigerio abandona una Región Centro que lo cobijó desde el primer día sin enrostrarle su condición de hermana menor.
El capital político, demográfico y económico que ostentan las hermanas mayores podría tentar a cualquiera: están entre las tres provincias más pobladas del país, después de Buenos Aires. Juntas suman unos 8,2 millones, equivalentes a casi el 18 % de la población nacional
Córdoba genera entre el 8 y el 9 % del PIB nacional, siendo la segunda economía provincial luego de Buenos Aires. Santa Fe aporta aproximadamente el 7–8 % del PIB nacional: históricamente figura justo detrás de Córdoba entre las provincias con mayor producto bruto regional.
En conjunto, Córdoba y Santa Fe representan alrededor del 15 % del producto interno bruto argentino, consolidando el rol central de la Región Centro como corazón productivo del país.
En términos de representación parlamentaria nacional, cada una de las provincias tiene alrededor del 8,5 % de los escaños en Diputados, similar a su proporción poblacional. Casi uno de cada seis diputados nacionales proviene de estas dos provincias.
El conjunto de cinco provincias que conforman actualmente la alianza «Un grito federal» (incluyendo Córdoba y Santa Fe) representa aproximadamente el 20 % del padrón electoral nacional.
Esto implica que Córdoba y Santa Fe juntas contribuyen con casi una quinta parte del electorado nacional y poseen poder legislativo suficiente para influir decisivamente en formaciones de coaliciones en Congreso.
Una alianza de Rogelio Frigerio con La Libertad Avanza que margine al bloque que integran Pullaro y Llaryora no solo desatiende esta proporción poblacional, económica y política, sino que implica resignar apoyo estructural dentro del segmento productivo del interior que representan.
La huella de Milei en Entre Ríos
Además de aliarse con el modo de hacer política diametralmente opuesto al suyo, Frigerio se estará aliando también con la huella de Javier Milei en Entre Ríos: la falta de reconocimiento de las deudas de Anses con la Caja Previsional como sí ocurrió con la provincia de Córdoba, la ausencia de reconocimiento de la deuda histórica por el menosprecio de la energía de Salto Grande (ambos planteados ante la Corte Suprema, aún sin respuesta) la caída de la coparticipación federal; la caída de las transferencias discrecionales (ATN), la paralización de las obras nacionales en el territorio con especial impacto en municipios, el cierre de empresas y pérdida de empleo, el cierre de organismos públicos nacionales con los consecuentes despidos, la disolución de la Secretaría de Hábitat y Vivienda, con el cierre de programas como Procrear, Casa Propia y Fonavi que frenó obras y canceló convenios, el cierre del ENOHSA y los recortes en INTA e INTI.
La misma encuesta reveló que el “antimileismo” ha crecido significativamente y la escena electoral se inclina a una polarización. Milei si, Milei, no. La pregunta que formuló Aurelio fue: “¿Cuando usted vaya a votar para legisladores nacionales, votará principalmente en…apoyar al gobierno nacional de Milei”, lo que obtiene 39,7 por ciento; u “oponerse al gobierno nacional de Milei”, que obtiene 41,11.
A todo esto se agregan las tensiones económico – financieras recientes que muestran que “la macro” nunca estuvo tan ordenada como el relato libertario intentó imponer, un consumo que no repunta, una actividad que no despierta, inversiones que no aparecen y un clima de “fuga” con inversión extranjera directa negativa y más divisas que salen del país frente a las que entran producto de un mayor turismo emisivo que receptivo y no producto de las importaciones para abastecer a una industria nacional cuya ocupación de la capacidad instalada no supera el 60%.
La economía puede volver a estallar en silencio o el Grito Federal puede sonar como un estallido en los planes electorales de Javier Milei. Todo depende del lado de la mecha que te pares.