La mayoría K de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia “ratificó la legalidad y validez de todos los actos” llevados adelante por su presidente, el diputado cristinista Leopoldo Moreau, en las últimas semanas. Pero todos los miembros de la oposición rechazaron darle su apoyo a Moreau, luego de un duro debate interno que incluyó intercambio de insultos.
En un comunicado, Moreau informó que la comisión le dio ese apoyo “en ejercicio de las facultades que le fueran conferidas por la Ley Nº 25.520 de Inteligencia Nacional y el reglamento de funcionamiento interno de la comisión”.
En particular, “se convalidó lo actuado en relación con el caso de San Nicolás, donde recientemente el juez a cargo de la causa coincidió con el criterio de la comisión parlamentaria respecto de la necesidad de investigar la posible comisión de ilícitos en la sustanciación del legajo fiscal de trámite en el expediente judicial”.
El comunicado dijo que coincidió pero no que fue avalado antes de hacer el polémico pedido a la jueza Maiztegui. La nota está pensada para que Moreau pueda hacer frente a las tres denuncias penales que le presentaron por haber presionado a la jueza de San Nicolás.
Asimismo, “se ratificó lo resuelto con anterioridad respecto de la presentación realizada por la comisión bicameral a fin de ser admitida como “amicus curiae” en la causa Nº 14.149/2020 que obra en el juzgado a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi”, agregó el comunicado oficialista.
Sin embargo, ni siquiera la mayoría K lo había autorizado antes de reclamar ser amigo del tribunal en una causa por supuesto espionaje ilegal macrista, tal como denunciaron ante la Justicia diputados de Juntos por el Cambio, explicó una fuente de la oposición a Clarín.
El debate a puertas cerradas en la bicameral de Inteligencia comenzó con una pregunta del diputado Cristian Ritondo a Moreau que fue interrumpida con malas palabras por el senador Oscar Parrilli.
Luego Ritondo preguntó si la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, había confirmado o desmentido que un hombre de apellido Sturm -que aparecen en los chats del empresario extorsionado por los dirigentes camioneros- era agente de inteligencia. Moreau contestó que aún no había respondido. Entonces, Ritondo argumentó que la bicameral “no puede intervenir” si no hay agentes de inteligencia involucrados, según el reglamento y las leyes.
Luego Ritondo preguntó quién había grabado los chats entre Gustavo Rey y el tal Strum y le contestaron que fue la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) por pedido de la jueza. En tanto, que la desgrabación la hizo la DDI de la policía bonaerense de Barradero.
Entonces, Ritondo dijo con ironía que en ese caso se puede concluir, según el criterio de Moreau, que “Sergio Berni hizo espionaje ilegal”.
