En una rueda mayorista con un escaso volumen operado de USD 144,4 millones operado en el segmento de contado, el Banco Central finalizó su participación cambiaria con saldo comprador de 25 millones de dólares.
Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, recordó que el “feriado de hoy en los EEUU impacta en el nivel de actividad local, reducido a aquellas operaciones efectuadas por las entidades financieras contra cuentas propias en dólares en el BCRA y las que se liquidan a partir de mañana”.
En el transcurso de noviembre el Banco Central conserva compras netas en el mercado del orden de USD 452 millones, según datos sujetos a ajuste. Asimismo, en lo que va del año la entidad monetaria registra un saldo neto negativo de USD 1.549 millones por su intervención cambiaria.
Por otra parte, este jueves el BCRA se efectuó una subasta de Leliqs (Letras de Liquidez) a 28 días de plazo a una tasa del 133% nominal anual. Sobre vencimientos por $1.822 billones, la entidad monetaria renovó solo el 10,5%, unos $190.810 millones, con lo cual redujo este monumental stock en $1.635.000 millones ($1,6 billón).
Ya el pasado martes 21 hubo otra licitación de estas Leliq, los instrumentos de política monetaria con los que los bancos obtienen intereses que en octubre superaron los 2,2 billones. Sobre vencimientos por $2,7 billones los bancos decidieron renovar sólo el 40%, es decir 1,1 billón de pesos, con la consiguiente liberación de otro 1,6 billón, que los bancos dejaron en Pases pasivos a un día.
Así el stock de Leliq se viene reduciendo esta semana post electoral en 3,2 billones de pesos desde un récord de $13.975.368 millones ($14 billones) del 17 de noviembre. Al transformar Leliq (a 28 días) en Pases (a un día) los bancos se van aprovisionando de fuerte liquidez en caso de que los depositantes reclamen sus pesos con los vencimientos de los plazos fijos. Por lo tanto hay que observar en los próximos días si el monto de plazos fijos empieza a descender y su eventual repercusión sobre los precios de los dólares alternativos.
“Se va a intentar desarmar la bola de Leliqs sin dolarización. Ojo que la demanda de pesos viene cayendo fuertemente. La confianza es la clave. Si aca no hay confianza, preparate…”, evaluó Alfredo Romano, director de Romano Group.
¿Qué pasará con el dólar y el “cepo”?
Luego del triunfo electoral de Javier Milei, de La Libertad Avanza, en el balotaje del pasado domingo, los analistas señalaron objeciones respecto de una eventual dolarización de la economía, tal como pregonó durante la campaña el economista libertario. “La dolarización no puede implementarse al inicio porque las consecuencias son gravosas. Primero hay que preparar el terreno y esto no podrá hacerse durante 2024. ¿En 2025 tendremos bimonetarismo?”, comentó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.
Morales observó “limitantes a la dolarización” debido a que “eliminar al peso ocasionará una hiperinflación ya que el BCRA tiene pasivos en pesos equivalentes a USD 40.000 millones (en contado con liquidación), a la vez que las reservas netas son negativas en USD 10.500 millones” si se descuentan los préstamos y depósitos privados.
Para Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, “el escenario de unificación cambiaria con dolarización sería una reforma que veríamos más adelante, pero en lo inmediato es de esperar una devaluación más fuerte del tipo de cambio, y mayor libertad para el mercado de cambios”.
“Esto quitaría uno de los grandes argumentos para retener granos, es decir, la expectativa de que la brecha fiscal se reduzca para hacerlo”, refirió Romano. Tampoco serían congruentes, por otro lado, tener regímenes como el dólar soja, que distorsionan precios relativos. “Por esto es de esperar un mercado ‘más normal’”, indicó.