La cancillería designó como nuevo presidente de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande a Alejandro Carlos Daneri, un abogado de 68 años diplomático de carrera, que rompe con la tradición impuesta hace más de una década de nombrar en el cargo a un representante de la región y vuelva a abrevar en la cancillería para la designación.
Mediante el Decreto 156/2024, que lleva las firmas de Javier Milei y la canciller Diana Mondino, fue aceptada la renuncia de Luis Benedetto a la presidencia de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, a la par que se designó a su reemplazante, Alejandro Carlos Daneri, embajador extraordinario y plenipotenciario.
Daneri, de 68 años, fue director de Ceremonial de la Presidencia durante la última etapa del gobierno menemista. Más tarde fue designado presidente de los Cascos Blancos, con las firmas del presidente Mauricio Macri y de la canciller Susana Malcorra.
Daneri comenzó su carrera diplomática sobre el final del gobierno de Carlos Menem, cuando éste, antes de entregar el poder, promovió al funcionario -con rango de consejero de embajada y cónsul general categoría D- al de ministro plenipotenciario de segunda clase. Con su designación en el gobierno de Macri se elevó su rango a embajador extraordinario y plenipotenciario.
Diplomáticos de carrera vs. dirigentes políticos
Con el gobierno de Fernando de la Rúa se terminó la norma no escrita de que la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande sería presidida por un diplomático de carrera e integrada por dirigentes regionales, con representación de Concordia y Federación. También para la época se decidió la reducción de la Comisión de cinco a tres integrantes. El embajador César Freyre fue el último de su clase. Lo acompañaban el ingeniero Roberto López Santoro y el abogado local Roberto Beheran.
En el interregno de Eduardo Duhalde se inauguró la presencia de dirigentes políticos en la presidencia de la Comisión. Eduardo Martín Harispe inició una costumbre y fue el encargado de defender ante los medios el carácter político de la Delegación antes que el perfil diplomático o técnico que había tenido. Con una fuerte impronta del gobernador Jorge Busti en las designaciones, la Delegación quedó integrada además por Juan Carlos Cresto y Enrique Stola. Un vendedor de autos, un empresario metalúrgico y y un siquiatra pasaron a manejar Salto Grande.
Le sucedieron en el cargo a Harispe, Juan Carlos Chagas, Juan Carlos Cresto, Roberto Niez durante el gobierno de Mauricio Macri, y Luis Benedetto, en la última etapa. Todos dirigentes políticos locales.