
PARÍS/BRUSELAS, 27 feb (Reuters) – El presidente francés, Emmanuel Macron, quería crear una «ambigüedad estratégica» al discutir abiertamente la idea de enviar tropas occidentales a Ucrania, pero fue tan ambiguo que provocó confusión e irritación entre algunos aliados.
Los comentarios de Macron en una conferencia de prensa nocturna, después de haber sido anfitrión de una reunión de líderes occidentales para conseguir apoyo para Ucrania, encajaban con su reputación como un disruptor diplomático al que le gusta romper tabúes y desafiar el pensamiento convencional.
Al negarse el lunes por la noche a descartar el envío de tropas occidentales sobre el terreno en Ucrania, Macron estaba desafiando la opinión predominante de que tal medida aumentaría gravemente el riesgo de una guerra global entre la OTAN y Rusia.
Sus comentarios pueden resultar proféticos y allanar el camino para una mayor participación occidental directa en la guerra en Ucrania contra la invasión rusa en algún momento.
Pero también corren el riesgo de socavar precisamente lo que Macron buscó reforzar con la reunión de París: la unidad entre los aliados occidentales de Ucrania mientras las fuerzas de Kiev luchan por contener a las tropas rusas dos años después de la guerra.
La Casa Blanca declaró que no enviaría tropas a Ucrania. Alemania, Gran Bretaña, Italia, España, Polonia y la República Checa también se distanciaron rápidamente de la idea.
Mientras tanto, el Kremlin dijo que tal medida haría que un conflicto directo entre la OTAN y Rusia fuera «inevitable».
Se envió a funcionarios franceses para explicar que Macron había querido estimular el debate y que las ideas en discusión involucraban a tropas no combatientes en funciones como desminado, protección fronteriza o entrenamiento de fuerzas ucranianas.
«Debemos considerar nuevas acciones para apoyar a Ucrania. Éstas deben responder a necesidades muy específicas, pienso en particular en la remoción de minas, la ciberdefensa y la producción de armas en territorio ucraniano», dijo a los legisladores el ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourne.
FRANCO-GERMAN TENSION
Los comentarios de Macron también amenazaron con exacerbar las tensiones entre Francia y Alemania, cuya relación constituye el núcleo de la cooperación política europea.