El presidente ruso Vladímir Putin amenaza con mantener los bombardeos sobre Ucrania a menos que este país ceda los territorios de Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, cerca de un 30% de la superficie ucraniana, bajo asedio ruso desde febrero de 2022. Reclama además la promesa de renuncia a ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el reconocimiento de Crimea y Sebastopol, anexionados en 2014, como territorio ruso.
La oferta del presidente ruso Vladímir Putin va acompañada de la exigencia de retirada del Ejército de Ucrania de las zonas reclamadas por Rusia y del reconocimiento internacional de Crimea y Sebastopol como territorio ruso. Además Ucrania debería comprometerse a mantener un estatus de neutralidad sin ingresar en la OTAN.
El anuncio de Putin se produce al borde de la Conferencia de Paz que se celebrará en la localidad suiza de Bürgenstock este fin de semana y a la que asistirán representantes de más de un centenar de países y organizaciones internacionales. Rusia no ha sido invitada y China no acudirá.
La opinión de la Unión Europea la dio este viernes el portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell. Aseguró que Rusia no tiene un verdadero interés en la paz en Ucrania sino, al contrario, en incrementar la tensión en su guerra de agresión contra ese país a través de más ataques contra objetivos civiles».
“El mensaje constante del Kremlin es que quieren seguir escalando, porque de hecho, están escalando”, comentó el portavoz, en referencia a que continúan los “ataques bárbaros” contra objetivos civiles.
Putin llamó a «pasar una trágica página de la historia».
«Tan pronto como Kiev anuncie que está dispuesto a esta decisión e inicie una retirada real de las tropas de esas regiones y también comunique oficialmente su renuncia a los planes a ingresar en la OTAN, se impartirá inmediatamente de nuestra parte la orden de cesar el fuego y comenzar negociaciones», adelantó el mandatario al dirigirse a la plana mayor del Ministerio de Exteriores, intervención transmitida en directo por la televisión.
Putin subrayó que «las tropas ucranianas deben retirarse completamente de todo el territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y de las regiones de Jersón y Zaporoyia. Entonces las negociaciones serán posibles».
Precisó que se refiere al territorio administrativo de esas cuatro regiones cuando Ucrania logró la independencia de la URSS en 1991, ya que al día de hoy el Ejército ruso no las controla en su totalidad.
El líder ruso también aseguró que Rusia se compromete a garantizar el repliegue «seguro y sin obstáculos» de las unidades militares ucranianas.
Subrayó que Rusia exige una Ucrania «neutral, fuera de bloques y no nuclear».
«Sin lugar a dudas, deben ser garantizados plenamente los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes de Ucrania; debe reconocerse la nueva realidad territorial; el estatus de Crimea y Sebastopol, y las repúblicas de Donetsk y Lugansk, y las regiones de Jersón y Zaporiyia como entes de la Federación Rusa», añadió.
Putin resaltó que todos estos compromisos deben ser acuñados como acuerdos internacionales, lo que incluiría también «la cancelación de todas las sanciones contra Rusia».
«Considero que Rusia propone una variante que permitirá poner fin realmente a la guerra en Ucrania. Es decir, llamamos a pasar una trágica página de la historia», dijo.
Al mismo tiempo, Putin advirtió que «si Kiev y las capitales occidentales renuncian a esto, como en el pasado, serán al fin y al cabo responsables política y moralmente por la continuación del derramamiento de sangre».
«Evidentemente, la situación sobre el terreno, en el frente de batalla, cambiará y no en favor del régimen de Kiev y las condiciones para el inicio de negociaciones será otras», subrayó.
Putin, que volvió a denunciar que el ucraniano Volodimir Zelenski es un presidente «ilegítimo» que está usurpando el poder tras expirar su mandato el pasado 20 de mayo, puso estas condiciones en víspera de la cumbre de la paz de Suiza.
«Ya podemos adelantar que (en Suiza) todo se reducirá a conversaciones vagas de carácter demagógico y una nueva tanda de acusaciones contra Rusia», aseveró.