Hoy se cumplen 21 años del atentado terrorista perpetrado contra la AMIA donde perdieron la vida tres mujeres concordienses. Ayer en la plaza 25 de Mayo se realizó el acto en conmemoración de las 85 víctimas.
Tres velas encendidas junto a una ofrenda floral fueron depositadas al pie de una placa en memoria de Rosa Perelmuter, Silvia Portnoy, Rebeca Behar, las tres mujeres concordienses que perdieron la vida en el atentado. Huellas pintadas de blanco sobre las baldosas de la plaza simbolizan las 85 víctimas, además del fiscal Alberto Nisman. El acto contó con la presencia del párroco de la Catedral Raúl Jonas, funcionarios del municipio y bomberos voluntarios.
Fernando Kohon, presidente de Asociación Unión Israelita, consignó: “nuevamente acá estamos, lamentando no solo las 85 víctimas con sus dolidas familias, sino también tantos años de impunidad. Es menester señalar a su vez que el objetivo del atentado que hoy estamos conmemorando fue en una bolsa de trabajo, una de las más grandes del país y que su única función era buscar y dar empleo. Ahí no había distinción de raza, ni de religión, ni de género. Circunstancialmente dicha bolsa de trabajo era la Asociación Mutual Israelita Argentina. A los criminales que volaron el edificio no les importó quienes estaban dentro, quienes pasaban. El punto era causarnos un gran daño a todos nosotros. A nosotros los argentinos”, añadió.
Recordó a Concordia como una ciudad particularmente cruzada por el dolor, “acá tres familias perdieron a un ser querido en tamaña masacre y hace 21 años que todos los días sienten que hay un pedazo de sí mismos que les falta. En la actualidad, una familia más ha sido víctima del atentado a la AMIA. Me refiero a la familia del fiscal Alberto Nisman, quien por solo estar cumpliendo fielmente con su trabajo y convicciones fue encontrado muerto”.
Recalcó, por último: “tenemos fe en nuestro sistema judicial y reiteramos una vez más -y con la esperanza de que sea la última- que no solamente queremos, sino que necesitamos, justicia y no más impunidad”.
Gustavo Labriola, Secretario de Economía y Hacienda, en representación del Ejecutivo municipal sostuvo que “año tras año nos encontramos en esta plaza para recordar el sufrimiento y el dolor que hace 21 años se generó como consecuencia del más cruel y cobarde atentado al pueblo argentino”.
En su discurso indicó: “Venimos con la firme convicción de pertenecer a un gobierno nacional que ha tomado las medidas que consideraba adecuadas para aportar al esclarecimiento del atentado y el resarcimiento de las víctimas, sabiendo que siempre será incompleto todo intento de reparación mientras no se logre la verdad y la justicia. Venimos a condolernos y acompañar a quienes, transcurridos 7670 días siguen recordando con la nostalgia y la congoja, la vida de sus seres queridos que la sinrazón inmoló en las llamas del odio y la destrucción”.
Recordó a las tres mujeres concordienses fallecidas y sugirió que “tanta dilación no es producto del azar. No es posible sin la participación y colaboración de los serviles que tanto en la policía como en la justicia han impedido lograr saber quiénes fueron los responsables y castigarlos en consecuencia. Sólo intereses egoístas e inconfesables sumados a la inacción de los negligentes y cómplices, más la infaltable dosis de corrupción, han posibilitado que tanto en este caso como en otros lacerantes y vigentes, el Poder Judicial haya reabierto el sufrimiento y dolor de cada una de las víctimas al no procurar mantener incólume la justicia que merecen nuestros muertos”.
Luego insistió en que “no debemos hacerles el juego a los energúmenos, no debemos confundirnos, sabemos que la división genera la impunidad. Sabemos que la Argentina ha sido y es un ejemplo de convivencia, integración y respeto. Sabemos que el compromiso por la verdad es lo que hará fecundo nuestro tránsito por la vida. La unión es la única garantía para alcanzar la paz. La paciencia, perseverancia y compromiso con que se han manejado permanentemente las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo nos deben convencer que la espera y la constancia, finalmente permitirán arribar a la justicia tan deseada”.
Destacó, asimismo, una característica que signó las dos gestiones del Intendente Gustavo Bordet. “Ha procurado brindar el marco más adecuado para que la convivencia pacífica de todas las colectividades puedan mantener y respetar sus creencias, vivencias y costumbres. En ese marco, ha sido una preocupación constante el acompañamiento a la comunidad judía, la mayormente afectada por este cruel atentado”.
En sintonía, el titular de Economía concluyó su mensaje: “Como en otros casos hemos dicho ‘todos somos los muertos de la AMIA’, ‘todos los hombres y mujeres de buena voluntad somos las víctimas’. Los culpables, lobos sedientos de sangre y dolor están libres. Necesitamos encontrar la paz y la justicia que merecen nuestros muertos. Necesitamos verdad, necesitamos recrear amor por sobre tanta miseria, muerte, injusticia y dolor. Sin olvidar con memoria persiguiendo justicia. Nuestros muertos lo esperan”.
El legado de Alberto Nisman
El acto se inició con la lectura de una joven docente que tomó pasajes de un artículo escrito por la periodista Silvia Mercado el 31 de enero para el portal Infobae. El texto titulado “El legado de Alberto Nisman” es revelador y anticipa en alguna medida lo sucedido después. “En la Unidad Especial AMIA no saben qué pasó con su jefe, Alberto Natalio Nisman, pero sí están seguros de algo: Desde el gobierno profundizarán la campaña de desprestigio contra la investigación del caso que ya está concluida y solo espera la etapa de juzgamiento. Nada los angustia más, saben que el malogrado fiscal estaba obsesionado con los ataques que sufría la causa desde hace varios años de parte de voceros del oficialismo y temen que el esfuerzo del equipo que investigó y encontró a los culpables caiga en saco roto ahora que Nisman no está para defenderla.
Se impone un resumen de los resultados obtenidos.
«El atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 que terminó con la vida de 85 personas y dejó 300 heridos se produjo por un coche bomba cargado de explosivos que se estrelló con el edificio de Pasteur 633 en el que se inmoló el libanés Ibrahim Berro. Hay que empezar diciendo esto porque todavía hay quienes ponen en duda la existencia de la Traffic como lo hizo hace pocos días el propio Horacio Verbitsky que volvió con esta fábula que solo tiene como objetivo confundir a la opinión pública.
«Berro, ingresó al país junto a un grupo de terroristas de Hezbollah por la Triple Frontera el 1 de julio. Sus acompañantes salieron de Aeroparque el 18 de julio a las 7.15, horas antes del atentado, según se estableció por un celular que fue investigado, instalado en la Triple Frontera que recibió llamados desde locutorios de la ciudad de Buenos Aires y desde una base de Hezbollah en Líbano.
«Una reunión del Comité de Asuntos Especiales del gobierno iraní realizada en la ciudad de Mashaad tenía como objetivo terminar con la mayor cantidad de judíos posible. Por eso el atentado fue contra la mutual en pleno horario de trabajo.
«En esa reunión participó el Agregado Cultural de la Embajada iraní Moshé Rabbani. Meses después volvió a la Argentina y abrió una cuenta corriente en el Deutsche Bank donde le fueron transferidos 150 mil dólares. Para esa fecha marzo y abril del 94 se lo detectó también buscando camiones por Warnes.
«Por el cruce de 300 millones de llamadas telefónicas realizadas gracias a la nueva tecnología aportada por servicios de inteligencia extranjeros, el fiscal pudo establecer que desde su celular Rabbani realizó un llamado a la playa de estacionamiento donde estuvo la camioneta.
«El 25 de octubre de 2006, la Justicia argentina acusó formalmente al gobierno iraní de planificar el atentado y al Hezbollah de ejecutarlo. El móvil fue la decisión del gobierno de Carlos Menem de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán.
«El 7 de noviembre de 2007, Interpol ratificó las conclusiones de la justicia argentina y ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a Imad Mugniyad (ex jefe de Hezbollah), Ali Fallahijan (ex jefe de la inteligencia iraní), Mohsen Rabbani (ex agregado cultural de Irán en Argentina), Ahmad Reza Ashgari (ex tercer secretario de Irán en Argentina), Ahmad Vahidi (ex ministro de Defensa iraní, y autor intelectual del atentado) y Mohsén Rezái (ex jefe de la Guardia Revolucionaria iraní).
«Al mes siguiente, asumió Cristina Fernández de Kirchner, y ya nada volvió a ser igual con la causa AMIA.
«Antes, el 26 de marzo de 2011, el periodista «Pepe» Eliaschev había denunciado que «Argentina negocia con Irán dejar de lado la investigación de los atentados». El Gobierno negó todo, inició una campaña de desprestigio contra el periodista y Nisman le mandó un patrullero a la casa para que declare en la Fiscalía las fuentes que le facilitaron el «informe secreto» al que tuvo acceso con la información que, meses después, se demostró cierta. Es que no podía creer que Cristina fuera capaz de semejante cosa.
«Muerto su esposo, Fernández de Kirchner profundizó el vínculo con Venezuela y habilitó conversaciones informales con los iraníes que, en 2012, se transformaron en negociaciones formales. Y el 27 de enero de 2013, Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el canciller Héctor Timerman firmó con el canciller iraní el Memorándum de Entendimiento Argentina-Irán, que fue ratificado apenas un mes después por el Congreso de la Nación, el 27 de febrero, a pesar del rechazo de la AMIA y la DAIA, que lo consideraron inconstitucional, como después también lo hizo la Cámara Federal, en mayo de 2014.
«Durante todo ese tiempo, el Gobierno no tocó a Nisman, ni dejó de pagar los sueldos a su equipo. Solo le fue quitando respaldo político, como pueden testimoniarlo decenas de empleados de la Unidad Fiscal AMIA. Con el tiempo, también le fue quitando el respaldo operativo del Ministerio Público Fiscal, demorándole o negándole autorizaciones para viajes, por ejemplo.
«La crítica principal que se le hace a la causa judicial AMIA es que fue realizada con escuchas y tecnología brindada por la ex SIDE (sector Antonio «Jaime» Stiusso) y con respaldo de los Estados Unidos e Israel, a través de sus servicios de inteligencia, la CIA y el Mossad. Más allá del absurdo que significa cuestionar la ayuda de países involucrados, con experiencia en combate al terrorismo y recursos humanos y tecnológicos a la altura del problema, la pregunta honesta que uno debe hacerse es si nuestro país estaba en condiciones de encarar solo una investigación de esas características. La respuesta es no.
Cuando en el 2004 se creó la Unidad, nos comprometimos a llevar verdad y justicia. Logramos la verdad, y cuando venía el tiempo de la justicia, el Gobierno empezó a retacearnos el apoyo y desprestigiar la investigación», se dijo en el equipo de Nisman.
La mujer cerró su intervención con una frase de Bertold Brecht, poeta y dramaturgo alemán. “El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira ¡ése es un criminal!”