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Andrés Sabella: “Argentina necesita de políticos que reflexionemos, debatamos y consensuemos”

El rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y candidato a diputado nacional por la lista 501 Fuerza Entre Ríos, Andrés Sabella, trazó una mirada introspectiva sobre la campaña, la militancia política y su experiencia universitaria y los desafíos que plantea la política en tiempos de desconfianza social. En su tono sereno y académico, Sabella aseguró que “el primer deber es escuchar, antes que prometer”.

“Vengo de la educación pública, de la investigación, de la gestión universitaria”, afirmó, recordando su paso por la presidencia de un centro de estudiantes, el decanato y, finalmente, el rectorado de la UNER. “Gestionar una universidad es también ejercer una función pública, un servicio”, subrayó, al tiempo que evocó los momentos difíciles de su gestión durante la pandemia y la crisis presupuestaria que afectó a las casas de estudio. “Nos tocó sostener la universidad en tiempos complejos; y hoy esos conflictos persisten, por eso el Consejo Interuniversitario Nacional ha decidido llevar adelante una acción colectiva”, señaló.

Sabella hizo hincapié en la composición plural del equipo que integra Fuerza Entre Ríos, con figuras que representan sectores sensibles como la educación, la salud, la economía y el desarrollo social. “Lo primero que nos propusimos fue escuchar —explicó—. En cada localidad, grande o pequeña, nos encontramos con una ciudadanía descreída de las promesas, cansada de la política que promete sin cumplir. Por eso, nuestra campaña fue de compromiso, no de promesas: el compromiso de seguir escuchando y de llevar propuestas concretas al Congreso”.

El rector también destacó un gesto ético que consideró esencial para el ejercicio de la función pública: “Desde el primer momento tomé licencia sin goce de sueldo en la UNER, porque son los gestos que la ciudadanía necesita. No se puede ejercer a medias un cargo de gestión. Lo hice con orgullo y con tranquilidad de conciencia”, se diferenció de los candidatos del oficialismo.

En su repaso por la campaña, Sabella recordó haber recorrido más de una docena de localidades por semana. Pero más allá de la intensidad territorial, lamentó la ausencia de un debate real entre los candidatos. “Quisimos debatir sobre temas cruciales: si privatizar o no Salto Grande, sobre el presupuesto nacional, sobre la educación, sobre el artículo 30 de la Ley de Presupuesto que elimina el financiamiento obligatorio del 6% del PBI para la educación… y no fue posible”, se lamentó. “Tampoco pudimos debatir sobre la ley de Ciencia y Tecnología, aprobada por unanimidad en 2023, que el actual gobierno incumple. Entre Ríos tiene 88 escuelas técnicas, y se propone eliminar el financiamiento destinado a ellas. Es un espanto”.

Con tono reflexivo, Sabella cerró su intervención con una idea que resume su mirada de país y de política: “No hay progreso posible sin debate, sin reflexión ni consenso. La Argentina necesita de dirigentes que escuchen, que gestionen y que estén dispuestos a construir políticas de Estado”.

– ¿Qué fue lo más complejo para usted? Porque es la primera vez que sale a caminar una campaña electoral en el campo político.

-La verdad que yo soy una persona que viene haciendo militancia, no de este tipo de política, pero sí militancia estudiantil; de haber sido presidente de un Centro de Estudiantes de una escuela secundaria, candidato a una universidad, decano de una facultad y rector. Claramente, la campaña es distinta, claramente es distinta. Genera otro sacrificio también, otras vinculaciones.

-Pero, usted tiene la particularidad de ser alguien diferente al resto de los principales candidatos.

-Soy un docente, vengo de la academia, vengo en una vinculación con la investigación, con la educación, con la educación pública. Podemos pensar que eso es diferente. Pero, en realidad provengo de la gestión, de la gestión pública. En definitiva, estar a cargo de una facultad o estar a cargo de una universidad, en este caso, la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), no deja de ser un servicio público, una función pública. Y vengo, de alguna manera, con esa experiencia. Con la experiencia de tener que gestionar una universidad en momentos que nos han tocado difíciles, porque me tocó gestionar la universidad en la pandemia y me ha tocado gestionar la universidad a la finalización del gobierno de (Mauricio) Macri, en una situación presupuestaria también compleja, tan compleja o tal vez un poco menos compleja que la actual. Y gestionar la universidad en este momento, que, bueno, está a la luz de toda la ciudadanía argentina, los conflictos que hemos tenido el año pasado y que sostenemos este año. Justamente, en el día de hoy, esos conflictos persisten al punto tal que el Consejo Interuniversitario Nacional, ha decidido en un plenario extraordinario llevar adelante una acción colectiva.

-Las personas le preguntaba de otras cosas que no estuvieran relacionadas con la educación. ¿Tenía ese tipo de preguntas o le pedían más respuesta respecto de donde usted provenía?

-Nosotros hemos conformado un equipo que tiene, de alguna manera, representación de distintos sectores que han sido fundamentalmente ajustados por el gobierno nacional. Entonces, naturalmente, cuando caminamos todos juntos, se da la lógica que a mí me preguntaban por educación; a Fabiana Leiva le preguntaban de Salud; a Guillermo (Michel), fundamentalmente, de temas económicos; y a Marianela (Marclay), temas vinculados al desarrollo social. Pero, también, en el medio de la campaña, nosotros nos hemos dividido porque un objetivo era llegar a todos los rincones de la provincia de Entre Ríos, no solo a las localidades importantes o de mayor cantidad de población, sino que también llegamos a un montón de pequeñas poblaciones. Y allí, cuando hacíamos eso, aparecían todo tipo de preguntas. Y la primera cuestión es que nosotros en la campaña nos propusimos fue primero escuchar, para luego ser propositivos. Y en eso de ser propositivos evitamos las promesas, porque, indudablemente, tenemos una sociedad que está descreída de esas promesas, está descreída de la política. Entonces, más que realizar promesas, en realidad lo que hemos intentado transmitir es el compromiso de seguir escuchando. Es el compromiso de llevar proposiciones al Congreso de la Nación y es el compromiso de ocuparnos de los temas. Así que esa es un poco la lógica con la cual transitamos la campaña.

-Usted sí tomó licencia en la UNER.

-Tomé licencia sin goce de sueldos.

-Eso fue algo que no hizo todo el mundo en esta campaña.

-Lo primero que hice cuando surgió la posibilidad de disputar las internas en el peronismo, que eso fue por allá a fines de junio, en una reunión del 4 de julio de nuestro Consejo Superior, comenté que en el caso de que finalmente fuera candidato, lo cual iba a ser recién el 17 de agosto, que era la fecha de presentación de listas, iba a tomar licencia sin goce de sueldo. Y lo iba a hacer porque me parece que son de los gestos que la ciudadanía argentina necesita. Pero, además, ¿saben por qué? Porque soy una persona que trabajé 25 años como contador, tuve mi estudio contable, trabajé en el Consejo de Ciencias Económicas, y desde que empecé a gestionar en la universidad, me dediqué “full time” a la universidad. El cargo de rector no admite tiempos parciales, como tampoco lo admite un cargo de ministro o un cargo de presidente del Consejo General de Educación. Entonces, no quería medias tintas.

-Está nombrando a los dos candidatos que tienen cargos importantes en la gestión de Frigerio.

-Doy algunos ejemplos que la ciudadanía conoce. Y me parece que en buena hora que lo hice (el pedir licencia sin goce de sueldo), porque eso me permitió transitar con absoluta tranquilidad la campaña. Hablar con mi equipo de gestión en la universidad. La vicerrectora, obviamente, asumió las funciones transitoriamente hasta el día 26 de octubre. Lo digo con orgullo y me parece que hay muchas contradicciones en esto; hay falta de conducción. La verdad que no entiendo que alguien diga: “Sí, puedo seguir trabajando y caminé toda la provincia”. La verdad, no quisiera hablar de esto, porque me parece que tenemos que hablar de otra cosa, pero me parece que son inconsistencias serias.

-Si usted gana al ser elegido diputado, renunciará inmediatamente a su cargo de rector de la UNER.

-No, no. Entiendo que voy a seguir ejerciendo mi cargo de rector hasta el 10 de diciembre, que sería el día que asumiría.

– ¿Y si pierde?

-Tengo licencia hasta el 26 de octubre, inclusive. El día lunes )27 de octubre voy a estar trabajando seguramente aquí en la casa de la universidad, en calle Córdoba, como lo hago todos los lunes a la mañana, y el día lunes por la tarde estaré viajando a Concepción del Uruguay.

-Se lo preguntamos porque en algunas instancias del ´83 para acá ha pasado que aquellos candidatos que a la vez eran funcionarios provinciales y perdían, se iban del gobierno. O sea, era como que les pedían que se vayan.

-No tiene nada que ver. Nosotros hemos sido muy claros en relación a que hemos separado mi inserción, en este caso, en una lista como es la lista 501 con mi función de rector. Siempre he sido muy respetuoso de sostener la institucionalidad del cargo como rector, de organizaciones como las universidades nacionales, que seguimos teniendo, diría yo, la mejor imagen dentro de la sociedad. Y eso sabemos que tenemos que cuidarlo y cuidarlo de verdad. El hecho de que gane o que pierda no significa para mí nada. Está claro, además, charlado con todos los decanos y las decanas de la universidad, y está claro que el día 27 vuelvo a trabajar a la universidad.

– ¿Anotó cuántas localidades recorrió?

-La verdad que no. La verdad que no. Pero, no menos de 12 o 14 localidades por semana, no menos de eso. La verdad que ha sido una campaña muy intensa. No lo tengo en la cabeza. Sí lo tengo en el resumen y seguramente mañana en nuestras redes sociales vamos a hacer un compilado de todo lo que hicimos en estas cinco semanas.

– ¿Hay algo que le dolió, que le molestó en esta campaña?

-Doler no, molestar tal vez… y tampoco sería una molestia, pero sí nosotros quisimos debatir en varias oportunidades. Quisimos debatir si tenemos que privatizar Salto Grande o no. Si tenemos que privatizar Enersa o no. Si bien no es un tema del Congreso Nacional, pero en definitiva tiene que ver con una perspectiva de gobierno. Quisimos debatir sobre el presupuesto que ha elevado el Presidente Javier Milei al Congreso de la Nación, el cual dice que es el Presupuesto más chico de los últimos 30 años de la historia argentina, con lo cual está claro que es un presupuesto que lo único que hace es ajustar, es seguir ajustando educación, es seguir ajustando poblaciones, es seguir ajustando salud. Quisimos debatir sobre eso… Quisimos debatir respecto al artículo 30 del proyecto de Ley de Presupuesto que tiene unas consecuencias gravísimas para el sector de la educación en la Argentina. Imagen que elimina la obligatoriedad del Estado de financiar con el 6% del PBI a la educación. Elimina el artículo de la Ley de Ciencia y Tecnología, una ley aprobada por unanimidad en el Congreso de la Nación en el 2023, es decir, no es una ley del gobierno que se iba. ¡No! Es una ley aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación que establecía que la ciencia y la tecnología en la Argentina, es decir, organismos como el INTA, el INTI, el Servicio Meteorológico Nacional, el CONICET y otros organismos que son en total 8, que conforman el Sistema Científico Tecnológico Argentino, que en ese momento en el año 2023 recibían un financiamiento del 0,35% del PBI argentino, permitiera que en el 2032 se llegara a un financiamiento del 1,2% del PBI. Todos los años se iba incrementando el 1,2, este año ese financiamiento tendría que haber sido del 0,5% y este gobierno lo incumplió, dando un ejemplo más de que cumple las leyes cuando quiere y no lo hace siempre… Bueno, se interrumpe eso, que es una ley… vuelvo a decir, aprobada por unanimidad en el año 2023. Y, además -y como si eso fuera poco- propone derogar el financiamiento de las escuelas técnicas, el 0,2% de los recursos del presupuesto que deben destinarse a escuelas técnicas, se propone eliminarlo. Entre Ríos tiene 88 escuelas técnicas: 55 técnicas y 33 agrotécnicas. Los invito a que recorran cualquiera de las localidades del interior de la provincia, pero también las cabeceras departamentales y anoten el concepto de la ciudadanía respecto de las escuelas técnicas y lo que eso significa… es un espanto. Quisimos debatir sobre eso, tampoco pudimos debatir sobre eso. Entonces, bueno, molestia, dolor, no sé si es… creo que Argentina necesita de políticos que reflexionemos, que debatamos y que consensuemos y que generemos políticas de Estado. Pero, si la respuesta es, no nos interesa debatir, la verdad que es difícil generar esos consensos.

Fuente: programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral),

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