En su clara función de Ministro mediático con fines electorales, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, destacó hoy que el cambio de gabinete es una forma «de volver a cargarle pilas al Gobierno» y adelantó que va a llevar adelante políticas con «más presión y presencia» en la gestión del combate de la inseguridad y el narcotráfico. En una entrevista donde solo repitió frases cómo “tenemos muchas cosas por hacer” o “Tenemos una opinión un poco distinta”, fiel a su costumbre, habló mucho diciendo poco. Un relator de la realidad, un generador de «relato», la que sigue siendo la principal herramienta de gestión del Gobierno.
En diálogo con AM 750, repitió uno tras otro como un mantra conceptos que son más slogans de campaña que directrices de gestión: «El cambio en el gabinete fue una manera de volver a cargarle pilas al Gobierno y empujar para adelante, con el atisbo de la pandemia en su retirada y la necesidad de hacer muchas cosas que estaban presentadas antes de esta situación tan incómoda para el mundo».
Más adelante y como de pasada, dejó una frase acerca de la vuelta de los hinchas a los estadios diciendo que»el fútbol tiene que ser con público».
Luego equiparó las responsabilidades de Alberto y Cristina diciendo que su labor «es dar respuestas contundentes para que la sociedad pueda vivir mejor» y destacó el trabajo del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para «resolver el problema de los ‘hold outs'» y los bonos privados por los que «prácticamente estábamos en default».
Siguió buscando responsabilizar al Gobierno anterior como parte de la rutina.»Estamos en la situación en la que estamos gracias al accionar descerebrado y sin formación de los que fueron hasta hace muy poquito gestión de Gobierno», aseveró.
Y continuó repasando la agenda de los puntos oscuros de la gestión del Frente de Todos encarando el tema de la seguridad en Santa Fe y comentó que tras una reunión que mantuvo ayer con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, Fernández afirmó que sostiene «una visión un poco distinta» para llevar adelante en Rosario porque busca que haya «mucha más presión y mucha más presencia» para el combate contra la narcocriminalidad.
«Las estadísticas permiten ir pensando políticas públicas para operar sobre la inseguridad y llegar antes de que se concrete. Las soluciones que nos puede dar no son saludable si llegamos atrás de lo sucedido, el esfuerzo tiene que estar puesto en ello con respuestas coherentes y responsables», subrayó.
Aníbal agregó que en su gestión como ministro de Seguridad entre el 2004 al 2009 concluyó «sin un herido, ni un muerto» y sostuvo que no está dispuesto «a cambiar ese récord».
«Ahora no es la misma situación porque la policía ya fue transferida a la ciudad, y es la que tiene que actuar y nosotros corroborar», subrayó.
En tanto, el ministro afirmó que no le preocupan las acusaciones y críticas de la oposición porque «es tan poco serio como lo que hacen» y dijo que él podrá haber hecho «la misma estupidez» durante sus cuatro años de gestión, pero que, en cambio, pensaron en hombres y mujeres para llevar adelante «la policía federal» .
«El comisario Néstor Roncaglia fue después su jefe de policía, así que tan tontos no éramos. Hemos elegido buenos profesionales para trabajar en tal sentido», afirmó y agregó que lo que diga la oposición «no ocupa ni medio segundo» de su día .
Al ser consultado sobre la designación del Juan Manzur como jefe de gabinete, Aníbal Fernández afirmó que es una persona con experiencia y que «las respuestas las dio con eficiencia y con trabajo».
Además, detalló que hay muchas cosas por hacer, como «resolver el tema de la deuda, generar riqueza» y pensar en la actividad pospandemia pensando en la mano de obra, las obras públicas y las pymes que son «los tópicos que no puede abandonar».
«Manzur ha sido muy contundente, vamos a ir abriendo cada vez más porque el nivel de vacunación es altísimo y su efectividad también. Tenemos todos los elementos para poder cumplir y seguir en ese camino y seguramente va a permitir actos públicos donde nos podremos expresar como lo hemos hecho siempre», concluyó funcionando como una especie de relator de la realidad, un generador del relato, que sigue siendo la principal herramienta de gestión del Frente de Todos.
