Durante la noche del sábado, alrededor de las 23:00 horas, personal de Comisaria Segunda, concurrió a calle Perú 1112 en respuesta a llamados telefónicos de vecinos que alertaban sobre una persona fallecida en ese domicilio.
Tras intervención de personal policial y criminalística, se constató el cuerpo sin vida de Abel Omar Osvaldo Alalí, con una lesión de aplastamiento cráneo facial – hundimiento frontal. La causa de muerte: lesión cerebral, a prima facie. Pudiendo datar la muerte entre las 12 y 24 horas, lo que podrá ser establecido mediante la autopsia y estudios más avanzados.
Una de las vecinas, de 49 años, manifestó que se hizo presente en la casa de su amigo Abel Omar Alalí, con el propósito de retirar su vehículo que dejó hace unos días estacionado en el garage. Al golpear nadie la atendía, pero había luz en el interior y al correr la ventana vio en el comedor tirado sobre el suelo un juego de llaves. Ante esto llamó a un amigo de Abel, de nombre Santiago, de 52 años.
La señora y Santiago le piden permiso al dueño del comercio lindante, inquilino de Alalí, para ingresar por el local que conecta con el pasillo del fondo a fin de ver si Abel se encontraba bien.
Al ingresar por el pasillo del fondo que conecta con el garage/patio de la finca, observan que entre un automóvil Renault Fluence y una motocicleta se encontraba el cuerpo de una persona sobre el suelo boca abajo con rastros de sangre en su cabeza, por lo que dan aviso a la policía.
PUERTA PRINCIPAL Y PORTÓN SIN SIGNOS DE VIOLENCIA
Posteriormente con la presencia del fiscal en turno, médico policial, forense y personal de criminalística se ingresó al domicilio por el local comercial lindante, debido a que la puerta principal y portón de garaje, se hallaban cerrados sin signos de violencia.
También se observa desorden en placares y cajones de la habitación y la faltante de un televisor de pared y unos tornillos sueltos pertenecientes al soporte-led, entre otros elementos.
Finalizada la inspección y peritaje de diferentes elementos de interés para la causa. Se procedió al secuestro de un tronco de leña de 50 cm de largo con manchas posiblemente de sangre en una de sus extremos, y otros elementos de interés para la investigación.
LA VÍCTIMA CONOCERÍA AL AUTOR DEL HECHO
Según estimación policial, Alalí conocía a su victimario. Durante el ingreso al domicilio fue observado por los investigadores dos sillones enfrentados en el patio, equipo de mate e inclusive el cable cargador del celular enchufado, (como que si la victima hubiese estado tomando mate con otra persona) y habría sido atacado con un leño que estaba en la churrasquera a escaso centímetros de los sillones, lugar donde se desarrolló la escena de violencia, de la cual Alalí no habría tenido oportunidad de defenderse.