La proximidad del balotaje del domingo entre Sergio Massa y Javier Milei genera un inusual nerviosismo ante la posibilidad de que el resultado de la elección sea muy parejo entre ambos candidatos. Ante este escenario, la pregunta que surge es: ¿hay posibilidad de que el domingo no se sepa quién es el nuevo presidente?
El artículo 151 de la Ley Electoral 24.444 dice que “en la segunda vuelta resultará electa la fórmula que obtenga mayor número de votos afirmativos válidamente emitidos”. Esto quiere decir que para ganar la elección solo se necesita un voto de ventaja. Y los votos deben pasar por dos conteos: el escrutinio provisorio y el definitivo.
Así, este domingo 19 de noviembre, alrededor de las 21, se conocerá una primera tendencia gracias al escrutinio provisorio, explicaron de la Cámara Nacional Electoral al diario Página/12. Se espera que este proceso sea ágil por tratarse de sola categoría con solo 2 candidaturas.
Sin embargo, puede que esa tendencia se “de vuelta” con el conteo definitivo. “No hay posibilidad de que el domingo no se conozca la tendencia, pero si puede pasar que ante una paridad se deba esperar hasta el escrutinio definitivo para conocer al ganador”, aclararon de la CNE.
A las 48 horas del balotaje, la Justicia Electoral comenzará con el escrutinio definitivo, que es el que determinará legalmente quién es el nuevo presidente.
Mientras más gente vote, es más probable que la tendencia se mantenga
Facundo Cruz, doctor en Ciencia Política de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), explicó también que conocer el nombre del presidente electo el domingo dependerá, además de la eficacia del escrutinio provisorio, de la participación ciudadana.
“Si la diferencia entre los candidatos es de 1% o 1.5%, habrá que tener paciencia y esperar al resultado definitivo. Este margen va a depender de la cantidad de personas que vayan a votar”, sostuvo. “En la primera vuelta fueron 27 millones, el 1% son 270.000 votos. Con ese número de diferencia, que es muy bajo, habría que esperar un resultado definitivo”, amplió.
“Tenemos como muestra el 2015 -el balotaje entre Mauricio Macri y Daniel Scioli- cuando la ventaja fue solo de 700.000 votos, un 2,6% en ese momento”, planteó el politólogo.
“De igual forma, para que este proceso sea claro, es importante que ante un resultado ‘ajustado’ ambos candidatos acuerden aguardar hasta conocer los datos del escrutinio definitivo que comenzará 48 horas después del balotaje, el martes a las 18, y que puede llevar hasta 10 días”, sostuvo Cruz.
¿Cómo se hace el escrutinio provisorio?
Luego de las 18 del domingo electoral, cada presidente de mesa cuenta cuántas personas efectivamente votaron y luego, con los auxiliares, abre la urna para contar los sobres y clasificar los votos por agrupación. Este acto se hace bajo la supervisión de los fiscales partidarios. Los resultados de este escrutinio se plasman en tres documentos esenciales: el acta de escrutinio, el certificado de escrutinio y el telegrama de escrutinio.
El telegrama, firmado por el presidente de mesa y los fiscales partidarios presentes, se convertirá en el eje central del escrutinio provisorio. Este documento será entregado al personal del Correo Argentino, que se encargará de transmitirlos al Centro de Cómputos.
Allí se realiza la carga y sistematización de los datos provenientes de cada mesa. En este punto, la empresa encargada del recuento -la española INDRA- juega un papel crucial.
En el centro de cómputos hay alrededor de 1.800 operadores que siguen una metodología de doble carga. Uno toma un telegrama y carga todos los datos. Otro, toma el mismo telegrama y carga nuevamente los datos que visualiza. Si algún dato de los cargados por el primero y el segundo no coinciden, entonces entra una tercera persona a desempatar. Ésta solo revisa el dato que no coincide.
Los resultados del escrutinio provisorio nunca cubren el total de las mesas porque siempre hay una pequeña proporción de telegramas que no llegan a ser enviados, tienen errores de confección o quedan sin completar.
En general, las mesas no escrutadas representan entre un 1 y un 2% del total, por lo que no suelen influir en la confirmación de un candidato ganador, salvo en casos en que haya una mínima diferencia entre los competidores, situación que se puede presentar este domingo. En ese caso, se deberá aguardar por el escrutinio definitivo.
De igual forma, el Código Electoral define que, durante el lapso entre el cierre del escrutinio provisorio y el inicio del definitivo, los representantes partidarios pueden impugnar los resultados, siempre y cuando respalden sus objeciones con argumentos y pruebas. En este punto, es importante destacar que la Justicia electoral no ha recibido ninguna denuncia sobre alguno de estos hechos desde 1983.
¿Cuál es la diferencia entre escrutinio provisorio y definitivo?
El escrutinio definitivo es el que da validez legal al proceso electoral y establece qué candidatos resultan electos para cada cargo en disputa. A cargo de la Justicia Nacional Electoral, el proceso comienza 48 horas después de la finalización de las elecciones, y se realiza a partir de las actas de escrutinio de cada mesa.
El escrutinio definitivo, a diferencia del provisorio, abarca el recuento de todas las mesas habilitadas para la elección, el 100%, las 104.520 mesas de todo el país, incluyendo las observaciones e impugnaciones.
Además, en el conteo provisorio no se incluyen los votos de los ciudadanos residentes en el exterior, los de las personas privadas de su libertad y los votos de las fuerzas de seguridad afectadas al comando electoral, que sí se cuentan en el definitivo.
Este proceso, en una elección presidencial, puede tardar hasta 10 días.