LA PAZ, (Reuters) – El líder del Senado de Bolivia, Andrónico Rodríguez, es elegible para postularse en las elecciones presidenciales del país a finales de este año, confirmó el jueves un tribunal constitucional, mientras que el ex presidente Evo Morales sigue fuera de la carrera.
Rodríguez, un izquierdista con raíces en el fracturado partido gobernante de Bolivia, Movimiento al Socialismo, inicialmente enfrentó dificultades para registrar su propio partido para la carrera.
Mientras tanto, Morales tiene prohibido constitucionalmente presentarse como candidato , aunque ha llamado a sus partidarios a salir a las calles para exigir su elegibilidad.
El partido «Tercer Sistema» de Rodríguez puede participar en las elecciones de agosto, dictaminó el tribunal el jueves. Una encuesta reciente de Ipsos CIESMORI lo situó como el principal contendiente de la izquierda, después de los candidatos opositores Samuel Doria —empresario y economista— y el expresidente conservador Jorge Quiroga.
Morales, quien ha perdido gran parte de su influencia política al permanecer encerrado en un recinto custodiado por sus partidarios en una zona rural de Bolivia para evadir una orden de arresto en su contra, insistió el jueves en que regresará para dirigir nuevamente el país.
Morales, en un post en X, dijo que el tribunal había actuado como un «francotirador» para defender «el plan del imperio».
«Permite y restringe la participación de candidatos que lo soliciten», añadió.
Los tribunales han dictaminado repetidamente que Morales, que ya ha cumplido tres mandatos como presidente, no es elegible para postularse para otro mandato.
«Pedimos nuevamente a los actores políticos que no intenten judicializar el proceso electoral», afirmó el juez de alto rango René Yvan Espada en conferencia de prensa.
«Queremos invitar a la ciudadanía boliviana… a asumir su responsabilidad de llevar a cabo estas elecciones con la mayor normalidad, armonía y paz posible», agregó.
Morales ha sacado ventaja de la menguante popularidad de Arce, otrora su pupilo, debido al aumento del costo de vida, las luchas políticas internas y las largas colas para conseguir gasolina, todo lo cual ha alimentado recientes protestas y bloqueos de calles.