La novedad fue confirmada por uno de los abogados de Gloria Romero, madre de la víctima. Era una de las pericias clave que esperaban los fiscales
A 60 días de la desaparición y femicidio de Cecilia Strzyzowski el Equipo Fiscal Especial de Resistencia, Chaco, fue informado de que los restos óseos hallados en el segundo rastrillaje en el Río Tragadero no son humanos. La novedad fue confirmada por Juan Arregín, uno de los abogados de Gloria Romero, madre de la víctima.
Los representantes legales de la madre de Cecilia sostienen que existen los elementos probatorios suficientes para mantener la prisión preventiva de los siete imputados como responsables del crimen de la joven de 28 años.
El 28 de julio pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) informó que, pese a los equipos con los que contaban, no se pudo hallar rastros de ADN dentro de los restos óseos calcinados que encontraron en el primer rastrillaje realizado en el Río Tragadero.
En ese operativo, con fecha del 20 de junio, los investigadores también localizaron un dije con forma de cruz que Gloria Romero luego reconoció como propiedad de su hija Cecilia en el Instituto Médico de Ciencias Forenses (IMCIF).
Los dos rastrillajes en el Río Tragadero se realizaron luego de que Gustavo Obregón, mano derecha del Clan Sena y pareja de Fabiana González, relató a la Justicia que había ido con César Sena a quemar los restos a Campo Rossi y, posteriormente, a tirarlos en el río.
Ante la imposibilidad de obtener resultados de ADN de los primeros análisis y tras la confirmación de que la segunda tanda de restos óseos no eran humanos, los únicos restos de Cecilia corresponden a la sangre hallada en una habitación de la casa de los Sena y sobre el colchón y la parrilla de cama que habían sido regalados por los dirigentes piqueteros a un vecino del barrio Emerenciano tras la desaparición de la víctima.
El hallazgo “es la prueba de que Cecilia fue, como indica la hipótesis, asesinada en la casa de los Sena”, aseguró una fuente clave del caso a Infobae.