
Gustavo Melgarejo (29), el casero de Emerenciano Sena (58) y Marcela Acuña (51) y uno de los siete detenidos por la desaparición de Cecilia Strzyzowski (28) volvió a ampliar su declaración indagatoria ante el fiscal del caso y brindó una nueva versión sobre dónde estaría el cuerpo de la joven.
Así lo confirmaron fuentes judiciales, luego de una declaración que se extendió varias horas. Melgarejo la había solicitado pasadas las 17, en un nuevo giro de la causa.
El empleado del matrimonio de piqueteros detenido es quien el miércoles había dicho que vio a Cecilia con vida el domingo 4 de junio, cuando la ingresaban «amordazada» en la parte de atrás de una camioneta en la que iba César Sena (19), esposo de la joven, también detenido e imputado por femicidio.
Esta versión es contraria a la principal hipótesis de la investigación, que ubica el presunto femicidio en casa del clan, en Resistencia.
Ahora, el hombre dio un nuevo lugar en las afueras de Resistencia donde estaría el cuerpo de la joven desaparecida. También dijo haberla visto viva y saliendo de la chanchería, aunque lastimada.
Según sostuvo, habría estado un día y medio en ese campo, donde también se quemaron las ropas de la joven.
Esa versión sería beneficiosa para el matrimonio que componen sus patrones y para él mismo. Es por ese motivo que hay dudas sobre lo que declaró esta vez.
«Melgarejo ya mintió. Esto cambiaría su situación procesal, no sería más partícipe de un homicidio si la vio salir con vida. Además cambia el espacio físico del homicidio, lo que beneficia a Marcela Acuña y a Emerenciano», contó una fuente con acceso al expediente.
Hay otro detalle más y es que el punto que indicó Melgarejo es un basural de 20 hectáreas, lo que puede complicar seriamente hallar restos luego de diez días. Si bien van a llevar perros para las pericias, indican que puede ser muy difícil hallar un cuerpo.
«Es un lugar donde pasan camiones, donde va gente a buscar cosas. Sería difícil encontrar algo, pero nosotros tenemos que atender todas las cosas que se presentan», cuentan los investigadores.
Es por eso que hay opiniones divididas sobre si se trata de una prueba fehaciente que ayude a resolver el caso, o se trata de otra maniobra para dilatar tiempos y aliviar la situación del clan Sena.