El tifón Doksuri ya ha dejado una estela de muerte y destrucción a medida que avanzaba desde Filipinas a través del sur de Taiwán. En Filipinas, un ferry se hundió cerca de Manila, matando al menos a 26 personas después de que pasajeros asustados corrieron a un lado del bote y causaron que volcara. Hasta 36 personas murieron en Filipinas.
En el sur de Taiwán, la tormenta derribó árboles y cortó la electricidad a cientos de miles de hogares. Las autoridades cerraron negocios por segundo día el viernes y advirtieron sobre vientos extremos, deslizamientos de tierra e inundaciones.
La tormenta cortó la electricidad a más de 278.000 hogares en Taiwán y derribó cientos de árboles en Kaohsiung. Se registraron precipitaciones de más de 1 metro en las partes montañosas del este y sur de la isla.
En Taiwán falleció una mujer tras caer al río y ser arrastrada por la corriente. Decenas de miles de hogares se quedaron sin electricidad y se produjeron varios corrimientos de tierra. Precisamente, por miedo a los corrimientos de tierra, más de 3 000 personas fueron evacuadas de la ciudad de Kaohsiung.
Asimismo, los aeropuertos taiwaneses han registrado más de 300 cancelaciones de vuelos nacionales e internacionales en las últimas horas, informaron medios locales.
El tifón ha obligado además a la anulación esta semana de algunos ejercicios militares en el marco de las maniobras anuales Han Kuang, que tienen como objetivo evaluar la capacidad defensiva de la isla ante una posible invasión procedente de China.
El Centro Meteorológico de Taiwán declaró en las últimas horas que el tifón ya había dejado atrás la isla en dirección noroeste, hacia las costas chinas, a una velocidad de 155 kilómetros por hora.
La costa sureste de China ya registró en la mañana local del viernes fuertes vientos y lluvias torrenciales, lo que obligó a las autoridades a elevar el nivel de emergencia al máximo, informó la agencia oficial Xinhua.
Los efectos de Doksuri también se han sentido en China. El tifón ha tocado tierra en Jinjiang, en el sureste del país. Las autoridades han activado el nivel máximo de alerta por tifones en esta zona y han ordenado la evacuación de más de 200 000 personas.
EL TIFÓN DOKSURI RUGE EN CHINA
PEKÍN/TAIPEI, 28 jul (Reuters) – El tifón Doksuri azotó el sur de China el viernes, desatando fuertes lluvias y violentas ráfagas de viento que azotaron líneas eléctricas y provocaron incendios, arrancaron árboles y arrancaron parte del techo de un estadio.
El tifón es el más poderoso en tocar tierra en China este año y el segundo más fuerte en golpear la provincia suroriental de Fujian desde el tifón Meranti en 2016, lo que obligó al cierre de escuelas, negocios y la evacuación de trabajadores de los campos de petróleo y gas en alta mar, dijeron los medios estatales.
Doksuri ha afectado a más de 724.600 personas, con 124.400 personas evacuadas y reasentadas, y ha causado pérdidas económicas directas de 52,27 millones de yuanes (7,30 millones de dólares), informaron los medios.
En la ciudad portuaria de Quanzhou, en Fujian, se informó que 39 personas sufrieron heridas leves y más de 500,000 hogares se quedaron sin electricidad.
El techo retráctil de un estadio en el centro de Quanzhou fue destrozado cuando el viento azotó su enorme cúpula, enviando vidrio y metal volando.
La velocidad del viento de Doksuri se redujo a tormenta tropical severa, pero aún se esperaba que las lluvias torrenciales golpearan las provincias del interior como Anhui, que cultiva maíz, arroz, soja y algodón.
Se espera que sus enormes bandas de lluvia se arqueen tan al norte como Beijing el domingo o el lunes.
HORRIBLE
No hubo informes inmediatos de muertes. En 2016, al menos 11 personas murieron cuando Meranti tocó tierra cerca de la ciudad portuaria de Xiamen, al sur de Quanzhou.
«Todo Xiamen no fue a trabajar esta mañana», dijo un residente de apellido Zhuang.
«No hay coches en las carreteras, y las fábricas y los centros comerciales están cerrados. Supongo que la gente tiene miedo después de Meranti».
Un video en las redes sociales mostró líneas eléctricas chispeando y estallando en llamas mientras los vientos azotaban Jinjiang, una ciudad de 2 millones de habitantes, mientras que en Quanzhou los árboles fueron arrancados de raíz y dejados en medio de las carreteras.
Los videos de las redes sociales mostraron que el viento soplaba un gran quemador de incienso sobre el suelo en un templo en Jinjiang mientras los residentes intentaban evitar que la lluvia inundara sus apartamentos.