Los asesores de la campaña presidencial del jefe de gobierno Mauricio Macri no deben dar con el fisiatra adecuado. Es que desde hace varias semanas, el líder de Pro cumple con sus compromisos oficiales con una férula que protege su mano derecha, una ayuda algo incómoda que sólo se quita cuando hay un fotógrafo cerca.
La razón de la dolencia apareció durante una gira con sus candidatos por Entre Ríos, cuando un chacarero de Gualeguaychú le estrechó la mano de manera tan efusiva que le provocó una lesión.
La dolencia le impide a Macri jugar al tenis, uno de sus deportes favoritos, al igual que el golf. Sobre esta última afición, varios se han sorprendido al ver al jefe de gobierno porteño practicar su tiro de salida en el Driving de Costa Salguero. Lo que llamó la atención de quienes lo vieron no es que estuviera ahí, sino que estaba jugando descalzo, una práctica para nada común en un golfista de ley, reveló el diario La Nación.