
Desaparece La Suipachense, tradicional láctea bonaerense que estaba en manos de Maralac, el mismo grupo que manejó la firma fabricante de los postrecitos y yogures de SanCor, Alimentos Refrigerados S.A. (Arsa) y que también quebró la semana pasada. Se agrava la crisis que atraviesa el sector.
Tras el fracaso del concurso, el Juzgado Civil y Comercial N° 7 de Mercedes decretó la quiebra de La Suipachense, luego de más de siete décadas de trayectoria en la industria láctea y así pone punto final a una emblemática marca que nació como emprendimiento familiar y se convirtió en un símbolo local, con un procesamiento de 250 mil litros diarios de leche.
Además, la decisión deja sin empleo a los 140 trabajadores de la planta ubicada en la localidad de Suipacha, que llevaba más de tres meses sin actividad y era manejada por los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández.
El fallo judicial alcanza a Lácteos Conosur SA., razón social bajo la cual operaba la empresa. Además de decretar la quiebra, el juez ordenó la inhabilitación definitiva de la compañía, la inhibición general de bienes y la clausura del establecimiento, con la incautación de documentación y el retiro de libros contables.
El conflicto se desató cuando la compañía despidió a nueve administrativos y amenazó con más cesantías, lo que derivó en protestas de trabajadores y vecinos de Suipacha y de la localidad vecina Chivilcoy.
El pedido de quiebra fue presentado el 27 de octubre por el abogado Julián Coronel, vinculado al gremio Atilra y apoderado de la empresa Watt’s, una de las principales acreedoras. En su presentación, advirtió sobre la “delicada y grave situación de los trabajadores” y la imposibilidad de que la firma pudiera retomar la producción.
Con este desenlace, el caso de La Suipachense se suma al de Arsa, la elaboradora de los yogures y postres SanCor, declarada en quiebra a comienzos de noviembre y que fabricaba las etiquetas Shimy, Sancorito, Sublime, Flanes Caseros SanCor, Vida, Yogs y Primeros Sabores.
El administrador, el empresario venezolano Jorge Luis Borges León, fue inhabilitado para ejercer funciones comerciales por un año y deberá pedir autorización judicial para salir del país. También fue intimado a entregar las llaves y los accesos digitales del predio a la sindicatura.
Fuente: Ahora