En la mañana del lunes comenzó, en Concepción del Uruguay, el juicio oral contra nueve efectivos policiales de la Departamental Tala, acusados de torturar a dos adolescentes de 14 y 15 años, un hecho ocurrido en julio de 2012, en la ciudad de Rosario del Tala.
Los jóvenes denunciaron que fueron detenidos, llevados a un descampado en el que los sometieron a un simulacro de fusilamiento y, luego, uno de ellos fue torturado con una picana. Por el hecho, hay nueve funcionarios policiales imputados por los delitos de privación ilegítima de la libertad con abuso funcional, vejaciones en acto de servicio y apremios ilegales. Todos están en actividad.
Los policías imputados por los penosos hechos de julio de 2012 son Neri Magallan, Walter Flores, Rodrigo Vidal, Marcelo Millezzi, Ludmila Soto, Héctor Mori, Claudio Monroy, Gustavo Fornerón y Pablo Segovia, todos en actividad. Los agentes son representados en el juicio por el doctor Claudio Manfroni.
La causa recayó en manos del fiscal Samuel Elbio Rojkin, pero actualmente lleva adelante la acusación la doctora Albertina Chichi. Las víctimas, que en el momento de los hechos tenían 14 y 15 años, son representadas por los abogados querellantes Rubén Pagliotto e Iván Vernego.
A tres años de los lamentables hechos, la causa llegó a juicio oral, ante el Tribunal integrado por los jueces, Fabián López Moras, Alberto Seró y Mariano Martínez, estando presentes los nueve imputados, su defensor, la querella y la fiscal, quien fue acompañada por el fiscal Coordinador, doctor Fernando Lombardi.
Dado que las víctimas al momento eran menores de edad, se dispuso que el debate se realice sin presencia de medios de prensa y se dejó entrar a los periodistas sólo para realizar tomas fotográficas previo inicio del juicio y sin los rostros de los imputados, consignó 03442.com.ar.
De acuerdo a lo señalado, durante la primera jornada se realizó la apertura y presentación de las partes, así como de los acusados, teniéndose prevista la proyección de videos de las Cámara Gesell por la que pasaron los jóvenes denunciantes en aquella oportunidad. Se estima que las audiencias se extenderán hasta el viernes, oportunidad en que tendrán lugar los alegatos de las partes.
LOS HECHOS DE JULIO DE 2012
En la fatídica jornada de julio de 2012, una de las víctimas estaba en un descampado trabajando con una motosierra, haciendo leña, cuando se acercó un auto con tres policías de civil. Sin explicaciones, le dijeron que lo tenían que detener, tras lo cual lo esposaron y lo cargaron con el sólo fundamento de que “había una orden” de detención, ya que estaba sospechado de haberse robado elementos de una escuela.
Durante el viaje, los agentes habrían detenido el auto y bajado al menor para luego simular dispararle a la cabeza, tras lo cual lo llevaron una Comisaría, donde sólo estaba su compañero, también acusado por el mismo hecho. Ante la falta de información, los agentes comenzaron con golpes de puño, patadas y quemaduras de cigarrillos y después los soltaron.
Lamentablemente, hubo una segunda detención en la casa en donde vivían los chicos, pero esta vez fue con la idea era hacer un careo con un tercer joven sospechado por el mismo hecho, pero tampoco surgieron datos y el malestar de los “policías – investigadores” se profundizó.
Según la acusación, los uniformados los llevaron a media noche al Arroyo de Tala a punta de pistola y a golpes, tras lo cual los picanearon.
De acuerdo a los relatos, hubo una tercera detención, en la cual, los jóvenes fueron llevados al basurero municipal, donde fueron colocados frente a un paredón mientras gatillaban sus armas.