Horacio Marín, presidente de YPF, propone una solución ferroviaria para garantizar el abastecimiento eficiente de insumos al yacimiento no convencional. El proyecto ferroviario contempla un trazado de aproximadamente 665 kilómetros, uniendo Bahía Blanca con Añelo, pasando por Cipolletti. Los Bonos Verdes podrían ser claves en el financiamiento del proyecto.
El desarrollo acelerado de Vaca Muerta está llevando al límite la infraestructura logística del país y entre los desafíos más urgentes, se encuentra el transporte de arena utilizada en el proceso de fracking, insumo crítico para mantener la competitividad de la industria. Frente a esta situación, YPF avanza en una propuesta concreta: reactivar el tren a Vaca Muerta como vía clave para garantizar el suministro y reducir el impacto del transporte vial.
“La arena no puede seguir llegando en camiones. Con los volúmenes que se proyectan, sería inviable para las rutas y mucho más para los costos”, afirmó Horacio Marín, presidente y CEO de la petrolera estatal. Su diagnóstico es claro: se necesitan alternativas logísticas de gran escala. Y una de ellas, cada vez más firme, es el ferrocarril.
Uno de los principales puntos que motiva este giro logístico es la calidad de la arena utilizada. Según estudios de YPF, la arena proveniente de Río Negro, actualmente en uso, afecta un 20% la eficiencia del fracking. En cambio, la arena silícea de Entre Ríos presenta una granulometría óptima y mayor resistencia, ideal para garantizar la integridad del proceso de extracción. “Todo indica que la mayor parte de la arena va a venir de Entre Ríos, y con 8 millones de toneladas proyectadas, no hay forma de moverla solo por camión”, enfatizó Marín.
Una apuesta compartida: consorcio empresarial y Hub Multimodal
En este marco, YPF impulsa la creación de un consorcio de empresas privadas para asumir el desafío. “No podemos esperar al Estado para resolver esto”, señaló Marín, convencido de que es tiempo de que el sector privado actúe con celeridad. El objetivo es claro: articular esfuerzos para bajar costos, garantizar el suministro de insumos y reducir el colapso vial en la región.
Una de las empresas que viene trabajando desde hace años en esta dirección es TBSA, desarrolladora del proyecto original del tren Norpatagónico. La firma liderada por Sebastián Cantero propone un Hub Multimodal en Loma Campana —corazón operativo de Vaca Muerta— que integra tren, camión y en el futuro también transporte aéreo. El predio, de hasta 10.000 hectáreas, prevé una estación de cargas, una terminal logística, zonas de descarga, acopio, y conexión directa con las rutas 7 y 17.
Un trazado estratégico para la economía argentina
El proyecto ferroviario contempla un trazado de aproximadamente 665 kilómetros, uniendo Bahía Blanca con Añelo, pasando por Cipolletti y Contraalmirante Cordero, entre otras localidades.
Se busca renovar 208 kilómetros de vías existentes, mejorar 374 km más y construir un desvío nuevo de 77 km hacia Añelo. El plan no solo aliviaría el tránsito pesado en rutas saturadas, sino que potenciaría la conectividad de toda la región productiva del Alto Valle y el sur neuquino con el puerto de aguas profundas de Bahía Blanca.
Este corredor, clave para el abastecimiento de insumos y la salida de productos, también contempla una futura conexión ferroviaria de pasajeros entre Neuquén y Añelo, una medida que tendría impacto directo sobre la calidad de vida de quienes viven y trabajan en Vaca Muerta.
El impulso de YPF marca un punto de inflexión. Lo que hasta ahora parecía una deuda pendiente del Estado, podría materializarse por la vía del financiamiento y la cooperación público-privada. La logística, pieza clave del desarrollo energético, vuelve al centro del debate. Esta vez sobre rieles.
El financiamiento
Las alternativas de financiamiento para el proyecto, cuyo costo podría rondar los 1.500 millones de dólares son la inversión público-privada (PPP), los créditos internacionales de fomento, a través de un consorcio de empresas privadas o por medio de Bonos Verdes o de Infraestructura.
Los “bonos verdes” podrían encajar si se argumenta la reducción de emisiones respecto del transporte por camión, que es mucho más contaminante, y permite el acceso a fondos privados que buscan inversiones sostenibles.
Uruguay construyó en 2020 su Ferrocarril Central con una inversión de USD 1.000 millones, en parte financiada como bono sostenible.
Se construyeron 273 km de ferrocarril para carga pesada, que incluía mejoras ambientales en trazado y mitigación de impacto ecológico, justificado en la reducción de camiones en ruta, menor emisión de CO₂ y logística sustentable para celulosa y granos, a través de un proyecto en formato PPP (participación público-privada).
Un bono verde es un instrumento financiero de deuda destinado exclusivamente a financiar, refinanciar o cofinanciar proyectos que tienen beneficios ambientales claros y medibles y que contribuyan positivamente al medio ambiente.
Actualmente, la conexión ferroviaria entre el sur de Entre Ríos y Bahía Blanca se encuentra interrumpida debido a los severos daños ocasionados por el temporal del 7 de marzo de 2025. Este evento afectó gravemente la infraestructura ferroviaria en Bahía Blanca y su zona portuaria, incluyendo la destrucción de puentes, cortes de vías y socavones en los accesos ferroviarios clave.
La Nueva
Como resultado, la operación de Ferroexpreso Pampeano en los accesos por Darregueira, Coronel Suárez y Neuquén está completamente suspendida. Por su parte, Ferrosur Roca mantiene operativos los servicios entre Grünbein y Buenos Aires, pero no puede cumplir con los traslados hacia Neuquén y Vaca Muerta.
La recuperación de estos ramales podría demandar varios meses o incluso más de un año, según estimaciones de expertos.
Fuente: Redes de Noticias con información de Econojournal, Argenports, La Nueva Provincia y sitios de internet.