Desde hoy, miércoles 1° de septiembre de 2021, comienzan a regir las nuevas escalas de los impuestos internos para autos y motos comercializados en el país. Este gravamen, conocido vulgarmente como «impuesto al lujo» comienza a aplicarse en modelos de autos cuyos precios finales (al público), partan desde los 3,1 millones de pesos. La medida complica aún más al sector productivo.
![](https://www.redesdenoticias.com.ar/wp-content/uploads/2021/09/Cruze.jpg)
Esta actualización impositiva, publicada en la página oficial de la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP) regirá hasta el 30 de noviembre de 2021 afecta cada vez más a modelos del segmento mediano, entre los que se encuentran algunos fabricados en el país como el Volkswagen Taos, entre otros.
A pesar de calcular los valores sobre los precios de lista a consumidor final hay que aclarar dos cosas. Primero, los valores oficiales no son los mismos que los que aplican los concesionarios, que son más altos.
Segundo, y más técnico, la base imponible de estos impuestos internos se aplica sobre el “precio mayorista”; es decir, el valor al que lo compran los concesionarios. Luego, estos le aplican el IVA y la comisión.
De esta manera, lo publicado en AFIP establece que en la primera escala, en la que se aplica un 20%, tributarán los que vehículos que cuesten más de $3.100.000 ($2.216.200 para el concesionario), mientras que en la segunda escala, en la que el gravamen es del 35%, sobre aquellos que superen los $ 7.900.000 (desde $ 4.091.446 para el concesionario).
![](https://www.redesdenoticias.com.ar/wp-content/uploads/2021/09/Autos-1-1.jpg)
Según las listas oficiales de septiembre, hay modelos que se encuentran en el límite. Por ejemplo, un Chevrolet Cruze Premier (versión tope de gama) tiene un valor publicado de $ 3.094.900.
Tanto la gama del Toyota Corolla como del Nissan Sentra, por citar otros ejemplos, se encuentran debajo del impuesto, salvo sus versiones full (2.0 SEG CVT y SR CVT), que cuesta $ 3.639.000 y 3.782.700 respectivamente. Lo mismo sucede con algunas versiones de los Volkswagen T-Cross y Nivus, que superan los $ 4.000.000.
Vale recordar que el gravamen se impone únicamente sobre los autos particulares. Quedan exentas del impuesto las pickups, los furgones y utilitarios para transporte de pasajeros.