Dos mujeres que simulaban ser madre e hija ingresaron a un comercio y le solicitaron a su propietaria el baño porque la mayor estaba descompuesta. En un descuido de la comerciante, le robaron el teléfono y 5100 pesos que tenía en una cartera producto de la venta de una moto horas antes.
Ocurrió el miércoles por la noche en un domicilio de calle San José al 600, muy cerca de la Comisaría Tercera. En ese lugar, la propietaria, jubilada, montó un kiosco.
Poco antes de cerrar, una mujer joven acompañada de una adolescente, entraron al comercio para comprar 100 gramos de palitos y le solicitaron el baño por una descompostura. La comerciante accedió sin pensar que esa acción la iba a terminar perjudicando.
Mientras la mujer atendía a la menor, su supuesta madre pasó cinco minutos en el baño y luego se fueron sin causar sospecha en la víctima. Cuando la mujer concurrió a buscar su teléfono celular que tenía cargando en su vivienda, no lo encontró. Inmediatamente notó que le faltaban los 5100 pesos que tenía en su cartera, colgada atrás de una góndola. Según el sitio 03442, el dinero era producto de la venta de una moto.
