Después de los dos días de actividades en la Expo Concordia Produce y en la mesa llamada “Cinturón Verde Concordia” quedó flotando la certeza de que es posible establecer un efectivo cambio de época. Que podemos ver el mojón 0.
Quizá faltó una hoja de ruta para el día después. Quizá faltó gente, como referentes de la oposición que impidan que se barnice de propuesta sectorial y aporten lo suyo, o las escuelas de nivel medio e incluso primarias que vean, escuchen y sean parte del diálogo amplio entre la Concordia que es y la que quiere ser, o la presencia de “gente de a pie” a la que se le despierte el interés por ser parte del cambio definitivo del estado de cosas. Pero se empezó, se puso en marcha y es obligación mantenerlo andando y mejorarlo.
“Por ahí los argentinos tenemos este defecto de que somos como exitistas y creemos que hay UNA jugada que nos va a salvar o que nos va a llevar al éxito, que vamos a pasar de 0 a 100 y entonces queremos apretar ESE botón que nos va a llevar al éxito. Y no funciona así”, expresó el intendente Francisco Azcué en su apertura de la mesa Civercon, cuya sigla significa “Cinturón Verde Concordia” en referencia a la pretensión de dotar a la ciudad de un anillo productivo en su periurbe basado en la actividad frutihortícola, pero que tiene en su esencia la búsqueda de conjugar el “potencial” agroecológico de la ciudad, con su espíritu emprendedor y con el “potencial” humano que hoy por hoy es una fuerza laboral dormida.
En una probable analogía del estadío de la ciudad en algunos aspectos, Azcué calificó como una posición “infantil” ese sueño de que con un movimiento mágico nazca el desarrollo y aclaró que en contraposición “vamos a trabajar en muchas variables, pequeñas, medianas y grandes, y si a esas variables, las mejoramos y las consolidamos a través del tiempo, probablemente podamos tener éxito y tomar un rumbo hacia un modelo exitoso”.
La Expo Concordia Produce buscó establecer un “triángulo virtuoso”, en palabras del intendente, entre el Estado, el sector privado y las universidades con sede en Concordia que aportaron sus trabajos de investigación sobre el contexto productivo de la ciudad.
“Es un buen indicio, un buen augurio, que estemos acá”, dijo en referencia a la confluencia de productores, dirigentes de asociaciones y funcionarios para hablar de nuevas maneras de producción.
Destacó la presencia de Mariano Winograd, un férreo impulsor de la frutihorticultura y «el entusiasmo de todos ustedes para intercambiar miradas, para trabajar cada uno desde el lugar que le corresponde. A nosotros como Estado o como administradores públicos». Transmitió el acompañamiento del gobernador “en todo este proyecto”.
Repasó que “desde el municipio y la Provincia estamos trabajando, como saben, en los proyectos del puerto de barcazas, de la zona de logística, que comprende un depósito fiscal, logística de transporte y un mercado concentrador”.
Agregó que “parte de eso también es lo que queremos compartir con ustedes y por supuesto que estamos muy entusiasmados con el desarrollo que puede hacer el sector privado, que es en definitiva el verdadero protagonista. Nosotros nos corremos del centro de la escena y somos meros facilitadores, si se quiere, para que el sector privado decida tomar riesgo, invertir, desarrollar proyectos productivos. Y también en aquellas variables que podemos intervenir, por ejemplo, lo que es desarrollo humano, estamos trabajando con los vecinos de Concordia porque si esto prospera, vamos a necesitar mano de obra y vamos a necesitar personas que vayan a trabajar”.
Dijo que “estamos avanzando también con programas para llevar esas herramientas para que nuestros vecinos comiencen a capacitarse, aprender y tomar conciencia de este desarrollo y que ellos también van a ser protagonistas desde el desarrollo productivo”, remarcó antes de dar paso a la serie de conferencias y exposiciones que conformaron el segundo día de Civercon que había tenido en el día previo una recorrida por establecimientos productivos de la zona donde ya se dio el punta pie inicial a esta iniciativa verde.
La primera de las conferencias (se publica aparte) sobre Desarrollo Territorial para Concordia estuvo a cargo del diputado nacional Fabio Quetglas, quien asesora a la gestión del intendente Azcué desde el comienzo y es un especialista en Desarrollo Territorial, a cargo de la dirección de la Maestría en Ciudades en la Universidad de Buenos Aires y de la Maestría en Desarrollo Territorial de la Universidad Tecnológica Nacional.
En el primer panel de Civercon, Melania Zorzi, de la Federación del Citrus; Fernando Dalla Tea, de la Asociación Forestal; Hugo Muller, de la Fundación ProArroz y Juan Pablo Passini, del Clúster de Pecan, brindaron un pantallazo de la actualidad de estos pilares productivos de la zona. Hubo un panel con experiencias en Uruguay, a través del ingeniero Sergio Pisano, y en Paraguay, con el ingeniero Enrique Galarza, para dar paso después al panel y mesa redonda sobre el Desarrollo Agroindustrial de Concordia que contó con una presentación del jefe de Desarrollo de Proyecto de Kias SRL, una empresa dedicada a la trazabilidad alimentaria, Cristian Pacífico, la exposición del propio Mariano Winograd y el cierre de Sebastián Arístide en su doble rol de integrante de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Nordeste de Entre Ríos (AIANER), una de las entidades impulsoras del encuentro, y a la vez secretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Concordia.
Las exposiciones dieron lugar al intercambio de puntos de vista respecto de la coyuntura y de las expectativas, con especial acento en las enormes posibilidades con las que cuenta la ciudad para el desarrollo, especialmente desde esta propuesta.
Quedaron muy visibles los aspectos de los que Concordia se enorgullece, con la exposición de los referentes de cuatro entidades de producción de sectores líderes a nivel nacional en sus áreas y quedó a la vista que todavía hay una Concordia que duele, que tiene un enorme potencial, que puede ser pero que todavía no es.
El espacio de intercambio mostró a una Concordia que no se conforma con la parte que la enorgullece ni se queda en la autocompasión de una ciudad que duele. Mostró a una comunidad que acepta el desafío y emprende el camino de la reinvención productiva.
Guillermo Pérez – Redes de Noticias