El Tribunal Oral Federal de Paraná resolvió homologar un acuerdo de juicio abreviado y dictó sentencia en relación a una compleja investigación que comprendió tres causas por comercialización de estupefacientes, que entre sus modalidades comprendía la de delivery · También se decidió otorgar la Probation a una mujer vinculada a una causa · Se trata de seis imputados, todos residentes en Concepción del Uruguay
El Tribunal Oral Federal de Paraná, integrado por Roberto López Arango, Noemí Berros y Lilia Carnero, resolvió homologar el acuerdo al que arribaron en un juicio abreviado Fiscalía y defensores, y el miércoles 8 de julio dictó sentencia en la causa Ostapowicz, Jorge Luis; Bazzini Franco, Isaac Emanuel; Malatesta, Juan Manuel; Larumbe, Rosana Mariela y Montefinale, Daniela sobre infracción Ley 23.737; y sus acumuladas Ostapowicz, Jorge Luis y González, Jesús Daniel sobre infracción Ley 23.737 y Ostapowicz, Jorge Luis sobre infracción Ley 23.737.
LAS PENAS
El acuerdo comprendió penas de ejecución efectiva –algunas con prisión domiciliaria– y condicional por los delitos de Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y Tenencia simple de estupefacientes. Así, Ostapowicz, alias Polaco, fue condenado a cuatro años y cinco meses por ambos delitos, más una multa de tres mil pesos, manteniéndosele la prisión domiciliara de la que se benefició durante el proceso; Bazzini, Franco tuvo una pena cuatro años y tres meses de cumplimiento efectivo, más multa de tres mil pesos, por tenencia con fines de comercialización; en tanto que Larumbe, por tenencia con fines de comercialización fue condenada a cuatro años de prisión a cumplir en su casa, más multa de mil pesos; en cuanto a González, por tenencia simple, se le aplicó una pena de un año de prisión condicional, multa de doscientos veinticinco pesos y reglas de conducta a cumplir por el plazo de dos años.
En otro fallo, el Tribunal dispuso conceder la Suspensión del proceso penal a prueba o Probation a Montefinale, quien deberá observar reglas de conducta durante el término de un año, a cumplir una vez por mes, dos horas por vez, consistentes en tareas no remuneradas en favor de una institución o entidad de bien público.
TRES CAUSAS
Según se supo, la investigación comprendió tres hechos. Así, la primera causa comenzó a investigarse el 5 de abril de 2013 por parte de Fiscalía Federal por un informe elevado por la Delegacía de Toxicología de la Jefatura Departamental Uruguay de la Policía de Entre Ríos, donde se daba cuenta de la venta de estupefacientes en el domicilio de Malatesta y en el de su vecina Montefinale.
Tareas de vigilancia permitieron constatar que “a las dos viviendas concurrían personas a comprar estupefacientes y que realizaban las transacciones indistintamente en cualquiera de ambos domicilios; y que quien les proveía el estupefaciente era Ostapowicz”. También se descubrió que “Ostapowicz proveía droga a Larumbe, cuyo domicilio lindaba por los fondos con el de Ostapowicz, valiéndose ella de algunos de sus hijos menores para la venta de estupefacientes”.
Además, se probó que Ostapowicz “contaba con la colaboración del remisero Bazzini Franco, quien realizaba los viajes a otras provincias para obtener los tóxicos que luego se distribuían en Concepción del Uruguay”. Las tareas investigativas culminaron en un allanamiento en los domicilios de las personas investigadas que se realizó el 4 de octubre de 2013.
En cuanto a la segunda causa, a Ostapowicz se le atribuyó la comercialización de estupefacientes en su domicilio, lo que fue corroborado por los pesquisas que pudieron determinar que vendía drogas en su vivienda “mediante un sistema de delivery, recibiendo los encargues por teléfono y acordando los lugares de entrega de la droga”.
Según EL DIARIO, en relación a la última causa, personal de la Jefatura Departamental Uruguay de la Policía provincial allanó el 8 de mayo de 2013 la casa de Ostapowicz, en cumplimiento de una orden de allanamiento por una causa por los delitos de Robo agravado y Privación ilegal de la libertad, y hallaron en el interior de un reloj colocado sobre la pared sur del living comedor dos tizas de cocaína, envueltas en papel film y nailon negro, que pesaron 20,3 gramos de clorhidrato de cocaína.
